Uno de los tesoros espirituales mejor resguardados de la Parroquia Inmaculada Concepción de Guayanilla -comunidad con su templo parcialmente colapsado y de una fe mayor a toda adversidad- es la Capilla Nuestra Señora de Fátima en el Barrio Macaná del Río en la zona montañosa del pueblo. El pueblo guayanillense tiene varias capillas preciosas, pero hoy presentaré esta, con el permiso de las demás comunidades.
Después del puente y al lado de la halda que lleva al río, allá bajo los almendros y con un batey enorme de abundante floresta, se encuentra la Capilla de Fátima revestida de humildad y dignidad. La naturaleza suple la serenidad con brisa fresca. El coro de fondo lo dirige el cantar del pitirre acompañado de las gallinas, los pollitos y el gallo pinto. Como diría Padre Zabala: allá donde nacen los hijos de la malanga. La mayor riqueza en el templo es su gente, una comunidad generosa que al llegar anhela conectar y compartir la alegría fraterna y que anhela perseguir los mayores valores evangélicos. Van a misa a recibir al Señor Jesucristo con total devoción, valorando la tradición y el misterio. Quieren compartir lo que tienen del fruto de la tierra aún con la sabia del corte pulcro del machete. No es extraño ver un racimo de guineos manzanos, unas quenepas, unos panes de maíz o un bolso con jugos para repartir.
Al halar la soga, el campanario sobrio da la señal sonora para comenzar la misa. Las flores de la iglesia se pueden cortar por el camino. En ese panorama campestre borincano Dios se hace presente en el Santísimo Sacramento del Altar por medio de las manos de Padre Melvin Díaz, párroco, o del Padre Adalín Rivera, vicario. El gallo pinto canta cuando se eleva la Eucaristía. La Santa Misa se engalana de sencillez celebra para impregnar al que asiste con la humildad propia del lugar.
Por ello, si de turismo de fe veraniego se trata, la experiencia de ir a una capilla de montaña es única. Alecciona el corazón. Las seis diócesis tienen cientos de tesoros escondidos… ¿Para qué publicar las ubicaciones en Google maps? Ya lo dice el Evangelio, “el que busca encuentra”, (Mt 7, 8).
Enrique I. López López
Twitter: @Enrique_LopezEV