Caballeros de Colón (KofC) y Damas Colombinas se dieron cita el sábado, 31 de octubre, a las 9:00 a.m. en la Catedral Nuestra Señora de la Candelaria de Mayagüez para la Santa Misa presidida por S.E.R. Mons. Ángel Luis Ríos Matos, Obispo de esa Diócesis, como acción de gracias a Dios por la beatificación de su fundador, el P. Michael J. Mcgivney.
Durante la homilía, el Obispo explicó que el Espíritu Santo en el bautismo regala virtudes, sobre todo, la fe, la esperanza y la caridad y, desde ese instante, “el hombre comienza a ser no solo un hombre nuevo, sino un hombre en camino de santidad”.
En ese sentido, destacó que la obra de la santificación en la vida del hombre la lleva a cabo el Espíritu Santo y que nos es fruto solo de virtudes humanas.
De ahí que, “cuando los dones del Espíritu de Dios elevan en nosotros las virtudes al grado máximo, al grado heroico, entonces es que la Iglesia dice que la vida de ese fiel ha alcanzado santidad”.
Así sucedió con el P. Michael J. Mcgivney, cuya vida fue “primero que todo, de un laico bueno, que entendió su vida laical, la vivió con rectitud, lo que le llevó a abrazar el ministerio sacerdotal y, abrazando el ministerio sacerdotal, se dedicó, inclusive, antes del Vaticano II, a promover la participación activa y la responsabilidad de los laicos en sus parroquias y dentro de la Iglesia”, dijo el Obispo.
Destacó sobre el P. Mcgivney, además de la promoción del laicado, su compasión por los huérfanos y las viudas, y por todos los necesitados, a lo que respondió con caridad evangélica, según el deseo que el Espíritu de Dios iba poniendo en su alma. “Haciendo eso, y haciéndolo bien, se santificó y una de sus grandes obras fue fundar otra orden para que cientos y miles trabajaran en la Iglesia, defiendan la fe católica, auxilien al Santo Padre, a los huérfanos y a las viudas”, expresó refiriéndose a los Caballeros de Colón.
A ellos agradeció la ayuda y el servicio que realizan, y les animó a seguir trabajando en la diócesis “con un sentido, no social sino evangélico, con un sentido profundo de pastoral, con un sentido profundo de apostolado al servicio de Dios y de la Iglesia”.
Luego de la homilía, se develó un cuadro del P. Mcgivney, y el Obispo inciensó la imagen, invitando a realizar el mismo acto a los concelebrantes, el P. José Juan Saliva, Capellán Asociado de Estado para P.R. y el P. Gerardo Carrasquillo, Capellán del Consejo Reyes Católicos de Mayagüez. Después, exhortó a los fieles a pedir el fin de la pandemia del COVID-19 por intercesión del nuevo beato, puesto que falleció en medio de circunstancias similares en el año 1890.
Antes de la bendición final, el Dr. José Luis Vázquez Padilla, Diputado de Estado KofC de P.R., dirigió un mensaje a los presentes en el que recordó el legado del P. Mcgivney en los principios de caridad, unidad y fraternidad.
Asimismo, instó a pedir con insistencia y devoción la intercesión de su fundador “para que nos ayude a ser fieles a sus principios” y para que “allí donde un hermano grite, haya un Caballero de Colón que escuche su voz y salga a su encuentro”.
Ese mismo sábado, 31 de octubre, a las 11:00 a.m., se celebró la Santa Misa de Beatificación en la Catedral San José en Hartford, Connecticut, luego de cinco meses de que Su Santidad, el Papa Francisco, promulgara el decreto en el que se reconoce un milagro atribuido a la intercesión del ahora beato, P. Michael J. Mcgivney.
Vanessa Rolón Nieves
Para El Visitante