Escrito Por: + Oscar Rivera, OSB
Para El Visitante
Si una virtud caracterizó la vida del Siervo de Dios, el Maestro Rafael Cordero, fue la humildad. Nos lo confirman los testigos contemporáneos y discípulos.
Según Manuel Cuevas Banecer, él mismo decía: “Yo no soy maestro, porque tampoco soy hombre de letras: no merezco el título honrosísimo que le damos a nuestro adorable Redentor” (Vida y obra del Maestro Rafael, p. 138.)
Ello refleja que el Maestro Rafael sabía muy bien quién era y no pretendía que le honraran con ese título con el que siempre lo llamaron, “maestro”, porque era el del Señor, “del adorable Redentor”, como le invocaba él. Y describió, simple y sencillamente, que se limitaba a enseñar la ley divina y las buenas costumbres, etc.
Lorenzo Puente Acosta, discípulo-biógrafo, señalaba que “era tal la humildad del Maestro Rafael, que para pintar la reducida esfera en que giraba el programa de su enseñanza, decía: “Yo tumbo el árbol, mi mano callosa lo labra; pero confío a otra más hábil la hermosura y el brillo de su barniz”. Y añadía: Puente Acosta: “He aquí en pocas palabras la síntesis de su humanidad, unificado el mérito con la virtud, la gloria con la modestia.
¡58 años de enseñanza gratuita forman la mejor apoteosis de nuestro Maestro! El no aspiraba al laurel del hombre sabio, ni usaba el disfraz del mendigo: nunca pidió al Gobierno una subvención por sus méritos. Su corazón era muy puro y jamás el interés pudo entrar en sus nobles propósitos”(Op. cit. p. 23).
José A. Daubón nos lo describe así (Op. cit. p. 133): “La tez negra, bronceada, la mirada triste y profunda, la barba blanca. Un pañuelo de Madrás de colores envolvía aquella venerable cabeza como el turbante de un Cadí. Hablaba poco y muy despacio. Al contemplarle, inspiraba respeto su semblante sereno y humilde, y sin esfuerzo alguno se ganaba el aprecio de los buenos corazones”.
Salvador Brau, clausurando el Homenajeado al Maestro Rafael (1891), decía: “Un día llega a manos de Cordero el título de Maestro incompleto que le concede el Gobierno, con la asignación de quince pesos mensuales. Ya es funcionario municipal, después de haberlo sido voluntariamente y gratuito durante cincuenta y cinco años. El cambio no le altera; acepta la asignación, merced a las reflexiones de los amigos que le recuerdan su ancianidad; pero mantiene inalterables sus hábitos, sin modificar siquiera la sencilla vestimenta, sólo engalanada con la chaqueta de menestral al asistir al templo, admitiendo entonces, como testimonio de religioso respeto, lo que, como prenda innecesaria, rechazaba en los demás actos de la vida común (Elogio póstumo, p. 5).
Federico Asenjo indicó la fuente de dónde brotaba la humilde entrega del Maestro Rafael (Vida y obra, p. 120): “La doctrina que Jesucristo nos legó es la única que puede formar y desarrollar esos sentimientos. Con ellos, los pobres de bienes serán ricos de espíritu y encontrarán, como el maestro Rafael, los medios de contribuir a la regeneración social, por poco que parezca que puedan dar. El óvolo de la viuda pobre será siempre más meritorio que la rica ofrenda del poderoso. Y los pueblos, por indiferentes que se los suponga, concluyen siempre por rendir el tributo de su admiración a la virtud; y saben estimar, en todo lo que valen, la honradez, la laboriosidad, la abnegación y todas las demás cualidades que, desgraciadamente para la humanidad son hasta ahora el patrimonio únicamente de los menos. El Maestro Rafael es una prueba fehaciente de lo que acabo de exponer. Fue levantado por sus contemporáneos a la altura que supo elevarse; y lo mantienen en ella las generaciones que le han sucedido, a pesar del tiempo transcurrido desde su muerte”.
¡Qué su humildad y sencillez nos ayuden a levantar nuestro país!
Sobre el proceso de beatificación
El informe presentado por el Postulador, Rvdo. P. Ildefonso Moriones, ocd, sobre la vida y virtudes del Siervo de Dios, Rafael Cordero Molina, después de un minucioso estudio de los Consultores Históricos, fue aprobado por unanimidad de votos (7/7) en la sesión celebrada con el Relator General de la Congregación de las Causas de los Santos (el 21-4-2009).
El paso siguiente es el estudio de los documentos por la Comisión de Teólogos de la Congregación de las Causas de los Santos, que está programado para el 17 de febrero del 2012. De aprobarse luego por los cardenales y el Santo Padre, Papa Benedicto XVI que el Maestro Rafael vivió heroicamente su vida cristiana, se le consideraría Venerable, lo más importante porque significaría que es un modelo de vida cristiana a seguir.
La beatificación del Maestro Rafael pudiera agilizarse si ocurriera un suceso extraordinario o milagro. Es por esto que exhortamos a recurrir al Maestro Rafael para que interceda ante su “Adorable Maestro” y obtengamos el milagro para que sea beatificado. Hemos circulado unas hojas a través de la distribución de El Visitante, cuya gentileza agradecemos. Pueden pedirla a la dirección nuestra.
El próximo domingo 23 de octubre, un día antes del natalicio del Maestro Rafael, ofreceremos la Eucaristía de las 9:30 am en la Iglesia San Francisco del Viejo San Juan por su beatificación. Les invitamos. Allí tendremos a la venta el libro, el que también pueden adquirir llamando al 787-852-1616 o escribiendo a este servidor a apartado 729, Humacao, P.R. 00792.
Favores recibidos
Soy la señora L. y quiero mandarle un pequeño donativo para su obra pues yo estuve con mucho dolor de estómago por meses y no sé cómo llegó a mis manos esta oración del Siervo de Dios Rafael Cordero. Cogí de hacerla todos los días y me puse a pedirle que por favor me ayudara y en eso desapareció el dolor. Les pido oración y unas estampitas para propagar su devoción. Que el Señor y la Virgencita los bendiga. (LM, Vega Baja)
(Las personas que obtengan un favor o deseen entregar un donativo para la Causa, pueden dirigirse al Círculo Maestro Rafael Cordero, Abadía San Antonio Abad, Apartado 729, Humacao, PR 00792 o llamar al tel 787-852-1616 o escribir a: oscarmonje1950@yahoo.com )