Minutos antes de las 2 de la tarde, en el breve recorrido desde la sacristía hasta las puertas de la iglesia por el exterior del templo, Padre Obispo Rubén ya recibía el calor de la Diócesis no por el sol abrasador sino por la gente con cánticos y gestos de cariño. Acompañado de Mons. Jude Taddeus Okolo, Delegado Apostólico para Puerto Rico y de Mons. Roberto O. González, Arzobispo Metropolitano, llegó al pie de la Puerta Santa, se arrodilló y con devoción besó el suelo, signo claro de un lugar santo. Allí fue recibido por el Arzobispo y el párroco de la Catedral. Este último con un crucifijo en brazos que el nuevo Obispo besó. Luego de asperjar, Obispo Rubén pasó junto a los prelados al Santísimo en momento sagrado.
Inicia el ministerio episcopal de @ObispoRuben en la @DiocesisdePonce Oremos por su ministerio.@elvisitantepr pic.twitter.com/3kZtecGy8Q
— Enrique I. López (@Enrique_LopezEV) January 31, 2016
Cabe destacar que se dieron cita los Obispos titulares de Puerto Rico, cinco Obispos de República Dominicana, el clero, religiosas y religiosos, diáconos y una multitud que abarrotó la Catedral en fiesta.
Uno de los momentos más emotivos fue la ofrenda floral a la Patrona de la Diócesis y emperatriz de América: Nuestra Señora de Guadalupe. Padre Obispo llevó las flores hasta los pies de la imagen de la Virgencita y estuvo en oración unos segundos. De regreso a su cátedra impartió la primera bendición como Obispo titular a su nueva grey.
Culminada la procesión caminó por la plaza ponceña entre muestras de afecto, solicitudes de bendición y fotos, todo a manos llenas. Claro que esto no desesperó al prelado que con ojos fijos y paso calmado pero firme ingresó posteriormente al vehículo oficial que salió en caravana. El destino a paso veloz: el coliseo Juan “Pachín” Vicéns de la ciudad señorial. Allí lo esperaban miles de personas.
Pendientes a la próxima edición impresa de El Visitante para más detalles de esta cobertura.