La misa de Acción de Gracias por el inicio del ministerio episcopal en la Diócesis de Ponce de Padre Obispo Rubén González Medina, se llevó a cabo en el Auditorio Juan “Pachín” Vicéns de la Ciudad Señorial. En el lugar se reunieron cientos de fieles no solo de ese municipio sino de toda la Isla que participaron de la misa que inició a las 4:00 de la tarde con la procesión de entrada. En la misma estuvieron presentes los miembros de la Conferencia Episcopal Puertorriqueña (CEP), el Delegado Apostólico, Mons. Jude Thaddeus Okolo. Así como Obispos invitados de República Dominicana, también sacerdotes y diáconos de la Provincia Eclesiástica de Puerto Rico.

Mons. Roberto urgió a los fieles de la Diócesis de Ponce para que acojan a Padre Obispo Rubén y “oren por él, sean sus colaboradores en este nuevo caminar hacia Dios en la Nueva  Evangelización”. Aprovechó para pedirles que incluyan en sus plegarias al Obispo Emérito, Mons. Félix Lázaro.

Mons. Okolo dio lectura de la carta que el Santo Padre le escribió al ahora Obispo Emérito, Mons. Félix Lázaro. “Soy testigo de que usted ha cumplido bien y de manera sincera con sus deberes pastorales. Siga adelante porque mientras más esfuerzos se ponen en valorar y servir a otros más se corresponde a las exigencias del Buen Pastor, Jesucristo”, leyó el Delegado Apostólico.

Luego Padre Obispo Rubén saludó a los presentes y extendió un agradecimiento especial a Mons. Félix Lázaro del que mencionó que entre otras cosas dejó a los fieles de Ponce la devoción a la Divina Misericordia. “A los fieles de esta mi nueva familia, me uno a ustedes como un peregrino que junto a ustedes quiere recorrer el camino de la fe, vivir el proyecto esperanzador del reino y servirle con sincero amor. Estoy a su entera disposición”, reiteró.

Durante la homilía Padre Obispo Rubén exhortó con palabras del Papa Francisco a ser una iglesia en salida, una iglesia en misión permanente, “comunidad de discípulos misioneros que anuncian que con Jesucristo siempre nace y renace la alegría”, y como ya es costumbre le pidió a los presentes repetir la frase.

Antes de concluir la celebración Eucarística, Padre Obispo Rubén dio una réplica del tríptico de la Misión Continental a diferentes movimientos.

Entre ellos: las parroquias del este, oeste y de la ciudad, a un grupo de diáconos, a las Siervas de María en representación de los grupos de Vida Consagrada, a los Hermanos Cheo, por la vida laical. Además, a los grupos Juan XXIII, Renovación Carismática, Camino Neo catecumenal, a la Pontificia Universidad Católica, OMECOS, a las Pastorales Vocacionales y Carcelarias, y a los catequistas, entre otros. La misa concluyó con la bendición y una lluvia de confeti.


Pendientes a la próxima edición impresa de El Visitante para más detalles de esta cobertura.

 

 

 

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