Cuando el obispo Don Gil Esteve y Tomás llegó a San Juan en 1848 puso toda su diócesis en las manos de la Divina Providencia. En agradecimiento por la intervención de María en la obra de reconstrucción de la Iglesia Catedral estableció en 1853 el culto y la devoción a la Virgen de la Providencia. Para eso, trajo una bella imagen tallada en Barcelona y centró su culto en un altar lateral de la Catedral.
En el primer centenario del establecimiento del culto a la Virgen de la Providencia en la Catedral de San Juan, Mons. James Peter Davis, Obispo de San Juan, proclamó en 1953 una gran misión para promover la devoción en todo el país. Esta misión fue desarrollada hábilmente por el Padre Saturnino Junquera, SJ, y por sus compañeros. El bello e inspirador himno en honor de la Virgen fue compuesto para esta significativa ocasión.
El Cardenal Luis Aponte Martínez, quien fuera Arzobispo de San Juan por 34 años entre 1964 y 2012, fomentó el culto a N. S. de la Providencia logrando así que el Papa Pablo VI la declarara como patrona principal de toda la nación puertorriqueña mediante un decreto firmado el 19 de noviembre de 1969. En ese documento se fijó la solemnidad de la Virgen el día 19 de noviembre, día en que se celebra el descubrimiento de Puerto Rico.
Todos los católicos hemos escuchado hablar y seguramente también nos hemos encomendado a la Divina Providencia. Pero ¿Qué es, o quién es la Divina Providencia? ¿Por qué se dice que María es madre de la Divina Providencia? La palabra providencia viene del latín y significa “ver por”. Mons. Roberto González Nieves, OFM, presente Arzobispo de San Juan de Puerto Rico, en su Carta Pastoral “Paz y bien” explica:
La palabra providencia significa “ver hacia adelante.” La “divina providencia” se refiere a la capacidad de ver el futuro, Ya que el mismo Dios es el creador de todo lo que existe, la “divina providencia” es la creación del futuro por Dios.
Por su parte, el Catecismo de la Iglesia Católica nos recuerda que las Sagradas Escrituras afirman con fuerza la soberanía absoluta de Dios en el curso de los acontecimientos históricos, y nos presenta algunas citas bíblicas:
- Nuestro Dios en los cielos y en la tierra, todo cuanto le place lo realiza” (Sal 115, 3).
- Si Él abre, nadie puede cerrar; si Él cierra, nadie puede abrir” (Ap 3, 7).
- Hay muchos proyectos en el corazón del hombre, pero sólo el plan de Dios se realiza” (Prov 19, 21)
Los padres tienen providencia sobre sus hijos; siempre están viendo que no les falte salud, educación, comida. Ni siquiera esperan que se lo pidan, pues el amor prevé las necesidades del ser amado y las resuelve con generosidad. Así es Dios con nosotros. Es un padre bueno y lleno de amor que nos da lo que necesitamos en el momento preciso y nos da, aunque nosotros ni siquiera lo pidamos ni sepamos que nos hace falta. En cambio, como buen papá, no nos concede aquello que le pedimos si él sabe que nos hará daño.
Ya que la Divina Providencia es la voluntad divina o voluntad de Dios, por eso se le representa con la imagen de la Santísima Trinidad – Padre, Hijo y Espíritu Santo. Así pues, María como la hija y esclava del Padre, la madre del Hijo y la esposa del Espíritu Santo la podemos llamar la Madre de la Divina Providencia. Así, en nuestra patria puertorriqueña Dios crea el futuro, y nosotros acompañados por María confiadamente colaboramos con Él. De esa forma, los cristianos, sobre todo los puertorriqueños que la tenemos por patrona, debemos poner nuestra confianza total en las manos de Dios amparados por María, mediadora de la Gracias que provienen de la Divina Providencia.
…Virgen Santa de la Providencia, Madre de clemencia, Honor del Caribe, Protectora, Borinquen te aclama, Patrona te llama y a tu amparo vive. Los boricuas, tus hijos amados, llegan confiados a buscar los bienes que les brinda con todo cariño, por tu mano, el Niño que en los brazos tienes.
P. Alfonso Guzmán Alfaro, OFM
Para El Visitante