“En el trabajo de los agricultores, existe la acogida al precioso don de la tierra que nos viene de Dios, pero también su valorización en el también precioso trabajo de hombres y mujeres, llamados a responder con audacia y creatividad al mandado otorgado desde siempre al hombre, el de cultivar y custodiar la tierra”, Papa Francisco (2015). 

Miguel Ángel Figueroa Miranda, feligrés de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Vega Baja, actualmente se desempeña como director de nuevos negocios de Café Lealtad, empresa cafetalera radicada en Lares. Figueroa Miranda es empresario agrícola, pues administra junto a su esposa Agro Empresas del Mar dedicado al cultivo hidropónico de lechuga y cilantrillo en la Ciudad del Melao Melao. Además, colaboró hace unos años en su comunidad ofreciendo sus dones y talentos como decorador de interiores en el templo parroquial de la Playa de Vega Baja. 

Sobre el proceso hidropónico, Miguel Ángel comentó que lo más que le gusta es “ver el desarrollo desde que se pone la semilla en el oasis y comienza a germinar la lechuga o el cilantro. Se puede ver la emoción en las personas que se dedican a esto porque se disfrutan el proceso completo desde que es una semilla hasta que se convierte en una planta adulta para la cosecha”. En el caso de Agro Empresas del Mar, optaron por cultivar en viveros porque para esto “hay más tecnología avanzada donde puede que sea más fácil. No es como en la tierra que – se requiere – estar arando, preparando el terreno y abonando”. 

El sistema de hidroponía “es un sistema de cultivo que no es en la tierra, es por unos canales que distribuyen el agua con los nutrientes necesarios para producir una hortaliza de calidad”. Estos nutrientes naturales se le aplican al agua para la producción. “Nosotros tenemos unos invernaderos con tubos galvanizados con techos en plásticos que distribuyen la radiación de la luz solar para que puedan crear la fotosíntesis y crecer las plantas”. Adicional a esto, el sistema hidropónico utiliza una serie de ductos que permiten que el agua y sus nutrientes circule a través de todo el cultivo. De igual forma, las semillas son colocadas en una especie de “esponja” que absorbe el agua y mantiene a la planta recibiendo los nutrimentos necesarios para que crezca y sea de calidad. 

Para Miguel Ángel, la vida es “lo más hermoso que Dios nos ha regalado”. En el cultivo, el milagro de la vida lo relaciona con el asombro que tenemos cuando vemos florecer las plantas, y esas “maravillas que Dios nos da – están – para poder disfrutarlas”. Aunque el milagro de la vida en la agricultura es algo maravilloso, los agricultores boricuas enfrentan diversos contratiempos; por ejemplo: “el calentamiento global, las sequías y el calor extremo afectan a las plantas”. Finalmente, el empresario hizo un llamado a todos los puertorriqueños a apoyar la agricultura local. “Es el mejor premio que como ciudadanía, consumir lo que con amor y sacrificio producen. Exhorto a las personas a que emprendan en un negocio agrícola, es algo bonito que aporta también a la seguridad alimentaria”. 

Agro Empresas del Mar distribuye lechuga y cilantrillo fresco a restaurantes del área norte de la Isla, además puedes conseguir sus productos en los supermercados FreshmartT del área metropolitana y en su localidad que se ubica en el Bo. Cabo Caribe, carr. 686 km. 1.0, en Vega Baja. Para más información: (787) 975-7227. 
Jorge L. Rodríguez Guzmán
j.rodriguez@elvisitantepr.com
Twitter: jrodriguezev

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