Con solo 4 años de edad Marcela sufrió quemaduras de primer a tercer grado en su torso cuando una estrellita (de las que se usan en la Despedida de Año) hizo contacto con su ropa y se prendió como una antorcha. La madre de la niña, Bonnie Guzmán afirmó que al no haber en Puerto Rico un lugar donde pudieran orientarla sobre qué hacer para ayudar a su hija, nació la Fundación A-Mar. “El nombre es por el Dr. Albert Suárez Dominguez que fue el primer médico que atendió a mi hija y Mar, por mi hija que tres días después, aún en intensivo, dibujó lo que hoy es el logo de la Fundación”, admitió.
Guzmán informó que el fin primordial de la organización que ya ayuda a más de 70 niños en todo Puerto Rico, es que ningún otro menor pase por eso, prevenir para evitar quemaduras en el hogar y ayudar a las víctimas. De los menores que ya pertenecen a A-Mar, 34 viajan anualmente al Boston Shriners Hospital, especializado en quemaduras, para recibir tratamiento de reconstrucción de piel. La fundación costea los pasajes del niño y un acompañante.
La presidenta de la entidad enfatizó que una vez se pasa la parte crítica es que se complican las cosas. Antes de que se fundara A-Mar no había psicólogos especialistas para atender a niños quemados. Actualmente gracias a la Fundación Comunitaria y la Fundación Juliá se ofrecen servicios psicológicos a los niños, padres y hermanitos. “Las secuelas físicas y emocionales van de la mano porque los niños las llevarán por el resto de sus vidas. Especialmente, cuando tienes cicatrices y la pérdida de funcionalidad y movimiento”, indicó.
De otro lado, Guzmán informó que el mayor por ciento de niños quemados en Puerto Rico está entre las edades de 1 a 6 años. La causa principal no son los incendios, si no el derramamiento de líquidos calientes. Ante esto recomendó que no se permitan niños en la cocina mientras se preparan los alimentos. “Solo los adultos deben manipular la comida. Coloque hacia atrás todos los mangos de las ollas. Cocine en las hornillas de atrás. No deje platos con comida caliente cerca de menores. Elimine todo material que el niño pueda halar. Supervise a los menores mientras se estén bañando; temple el agua, primero fría luego caliente”, sugirió. Señaló que en el país se reportan también quemaduras asociadas a la pirotecnia, pero son menos los casos.
Finalmente, anticipó que a finales de febrero y principios de marzo A-Mar ofrecerá un curso de manejo de quemaduras pediátricas para educación continua. Esto para que los profesionales de la salud que reciban estos casos sepan cómo atenderlos. Además esperan próximamente abrir un capítulo de A-Mar en el área sur. Para más información sobre la Fundación A-Mar o hacer un donativo puede llamar al (787) 415-9008 o acceda a: www.a-mar.org.