Cuidadora de paciente con Alzheimer relata su experiencia
Septiembre es el mes del Alzheimer, “una dolencia que afecta a muchos hombres y mujeres que, debido a esta enfermedad, son a menudo víctimas de violencia, maltratos y abusos que atropellan su dignidad” (Papa Francisco, 2019). Los cuidadores de pacientes con demencia son pieza clave en el tratamiento y sensibilización de la sociedad ante la condición. Cada cuidador, aún teniendo sus dificultades, permanece fiel a esa persona a la que se le ha confiado su cuidado. Pero ¿cuáles son esos retos que enfrentan a diario? ¿La fe les beneficia?
Aproximadamente, más de 50 millones de personas padecen algún tipo de demencia a nivel mundial. Diez millones de esas viven en el continente americano y el 60% del total en países subdesarrollados (Departamento de Salud de Puerto Rico, 2021). De igual forma, se estima que en América para el año 2060 la cifra de personas mayores de 65 años o más viviendo con Alzheimer duplicará los 6 millones que existen actualmente.
Alzheimer interfiere en cotidianidad
La Dra. Florencia Velázquez, además de ser profesora universitaria, es cuidadora de una paciente con Alzheimer muy especial para ella: su mamá. Ella compartió con El Visitante un poco de su experiencia y la labor que realiza diariamente desde el diagnóstico de demencia de su madre cerca del 2012. Comenta que esta enfermedad “comienza con pequeños olvidos que van aumentando hasta que interfieren con las actividades cotidianas”. Según recuerda, desde el año 2008 su mamá estaba presentando algunos signos de deterioro en la memoria. “Pensamos que era algo cotidiano y no nos dimos cuenta de que por ahí comenzó la enfermedad. Eso fue lo que en aquel momento me llamó la atención”, añadió. Por eso, se interesó en conocer un poco más sobre el tema.
¿Cuáles son sus retos?
Aunque son muchos los desafíos que enfrentan los cuidadores de pacientes con Alzheimer, también es un proceso satisfactorio. Velázquez dice que es aún más especial ya que se trata de su progenitora. “Para mí como hija no hay bendición más grande que tener la oportunidad de ser yo quien la cuide”.
Como en todo, al inicio surge el miedo ante lo desconocido. Siendo su hija y cuidadora, “el mayor reto es enfrentar esos miedos; no dejar que nos paralicen, porque el miedo genera negación”. Y como en muchos temas, nadie nace sabiéndolo todo. Por eso, otro de sus retos ha sido obtener los conocimientos necesarios para manejar adecuadamente la condición, cubrir gastos médicos excesivos, etc.
Por otra parte, la sociedad podría ser otro gran desafío, pues hoy día continúa existiendo falta de empatía y solidaridad; aún sigue habiendo prejuicios con dicha enfermedad. Asimismo, la falta de comprensión y apoyo se traduce en soledad e incertidumbre. “Cuando llega la enfermedad, comienzas a ver cómo muchas personas comienzan a alejarse por desconocimiento, por temor o por desinterés. Pero con el pasar del tiempo, vas identificando quiénes son los que van a estar durante el proceso. Así es la vida de un cuidador”.
¿La fe ayuda?
Las actividades de estimulación cognitiva durante el día son esenciales para evitar el avance acelerado de la condición. El ejercicio, contacto con la naturaleza y las personas, la afectividad, la atención y el descanso pueden ser de gran beneficio. Sin embargo, científicos de Estados Unidos e Israel descubrieron en un estudio que rezar influye de forma notablemente positiva en el cerebro y que esto puede reducir de cierta forma el riesgo de sufrir Alzheimer, aunque no del todo.
En el caso de Florencia, cuenta que llevaba a su madre a la Santa Misa como de costumbre hasta que la enfermedad fue avanzando. “Todas las personas cuando pasamos por momentos traumáticos, la fe se quebranta; te cuestionas muchas cosas. Luego de pasar por un proceso –de sanación–, la fe es el principal motor para todo cuidador”, añadió. De igual forma, “capacita al paciente para pasar por todas las etapas difíciles del Alzheimer”, aseguró.
La fe y la esperanza se convierte en algo necesario en procesos de enfermedad como este, en los que existe angustia y se requiere mucho esfuerzo y dedicación. Florencia afirma que ha sentido a Dios en todo momento: en los difíciles y en los llevaderos. “He podido ver pequeños y grandes milagros en la vida de mami. Dios me ha dado la fortaleza para estar ahí. La he visto hacer cosas, que según la ciencia eran imposibles”.
¿Qué es Proyecto Plenitud?
Proyecto Plenitud es una organización sin fines de lucro que se dedica a realizar actividades educativas relacionadas al tema del Alzheimer. Nace del deseo y el interés de Florencia de aprender más sobre esta enfermedad que afecta a tantas personas a nivel mundial, llamada por el proyecto como “el ladrón de los recuerdos”. Sus servicios están dirigidos a la población de adultos mayores, sus familias y cuidadores. Además, busca hacer conciencia y brindarle las herramientas necesarias para que puedan atender y asistir adecuadamente al paciente con Alzheimer como se merece. Por otro lado, esperan volver a ofrecer en algún momento los servicios profesionales de cuidado y acompañamiento al adulto mayor en el hogar. Para más información: (787) 528-2185 o fvelazquez.proyectoplenitud@gmail.com.
Jorge L. Rodríguez Guzmán
j.rodriguez@elvisitantepr.com
Twitter: jrodriguezev