El pasado martes 2 de mayo, al filo de las 10 de la mañana, tanto fieles laicos como miembros de la comunidad eclesial y parroquial de Santa Teresita en Santurce se dieron cita al templo para la bendición e inauguración de un nuevo columbario colocado allí gracias la gestión de Servicios Funerarios Católicos (SFC) y la Arquidiócesis de San Juan.
La bendición de la sala fue presidida por el Vicario General Arquidiocesano, P. Tomás G. González González, en representación del Arzobispo de San Juan, Mons. Roberto O. González Nieves. Además, estuvo presente el Padre Héctor Luis “Lue” Cruz Santiago, O. Carm., actual párroco de Santa Teresita. En dicho acto, se hizo lectura de la Palabra, y luego el presbítero asperjó con agua bendita el área del columbario, así como el vitral de la Virgen del Carmen.
El P. Lue expresó a este semanario que este espacio lleva como nombre “El cielo en la tierra”, haciendo referencia a la frase de Santa Teresita: “Quiero pasar mi cielo haciendo el bien en la tierra”. En este lugar “reposarán los restos de nuestros hermanos carmelitas” y otros que han escogido este como su camposanto. Comentó también que “este proyecto comienzó estando –hace unos años– Mons. Luis Francisco Miranda –actual Obispo de Fajardo-Humacao– como párroco de Santa Teresita. Para mí es una alegría hoy día verlo completado”.
Orar y sepultar a los difuntos
Por su parte, P. Tomás añadió que, al bendecir este columbario, “nos pone en una actitud de orar por nuestros hermanos, como también queremos que oren cuando nos toque a nosotros. Ahora Dios nos da la oportunidad de orar por los fieles difuntos. Además, es una obra de misericordia orar por ellos. Dios nos da esa encomienda. Este lugar es muy apropiado y digno para eso”. De igual forma, animó a considerar este espacio eclesial como una opción de bendición para colocar los restos cremados de familiares y amigos, al igual que a cuidar y proteger esta obra de misericordia.
Dice el Papa Francisco que “un poco de misericordia hace al mundo menos frío y más justo”. Uno de los llamados que se nos hace con las obras de misericordia es a orar y sepultar a quienes han fallecido. La Iglesia aconseja la piadosa costumbre de “sepultar el cadáver –el cuerpo– de los difuntos”, según la Congregación para la Doctrina de la Fe. Sin embargo, con el pasar de los años se ha hecho muy común la cremación de los cadáveres. Para esto se han creado nuevos espacios en templos y cementerios para que permanezcan las urnas con cenizas de los difuntos. En el caso de la Parroquia Santa Teresita, el columbario fue instalado al lado derecho en el área del atrio.
En la instrucción Ad resurgendum cum Christo “acerca de la sepultura de los difuntos y la conservación de las cenizas en caso de cremación”, la Congregación para la Doctrina de la Fe agregó que “la cremación no es «contraria a ninguna verdad natural o sobrenatural»” y que no se les debe negar los sacramentos y los funerales a quienes habían solicitado ser cremados. “Este cambio de la disciplina eclesiástica ha sido incorporado en el Código de Derecho Canónico (1983) y en el Código de Cánones de las Iglesias Orientales (1990)”.
Para más información sobre servicios pastorales y profesionales de acompañamiento y servicios funerarios, puede acceder a la página web de Servicios Funerarios Católicos: www. sfcpr.org o llamar al (787) 919-0099.
Jorge L. Rodríguez Guzmán
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