Ya alguno lleva las manos a la cabeza y no es para menos teniendo en cuenta que es de sabios recordar la lección que impartió la temporada de huracanes 2017. Fue duro, amargo, sacrificado y a la misma vez se vivieron momentos únicos. Para algunos, el umbral del pánico está a la vuelta de la esquina. Claro, el miedo es una respuesta natural. Pero, ya el calor que ha azotado con toda su fuerza estas semanas señala que el verano llega y con este da inicio la temporada de huracanes 2022. El hecho es que vivimos en el Caribe, zona ciclónica per secula caeculorum (por los siglos de los siglos). Cuando comienza la temporada veremos el pronóstico del tiempo atentos a esas ondas tropicales que nacen en la costa oeste africana.
La NOAA publicó su pronóstico habitual para la temporada que gracias al calentamiento global en la última década ha sido más activa de lo que debería ser. Las lecciones aprendidas no pueden ser olvidadas porque se pagaron con un alto precio, con el precio de vidas…
A la pregunta casi viciosa ¿viene o no viene? que se repetirá hasta anestesiar el sentido común de algunos, la preparación es la respuesta prudente, único camino y antídoto contra el miedo. Al ofrecer respuestas a las interrogantes que dan paso a los temores, la preparación corta los pretextos para comenzar el camino mental del miedo. ¡Alerta y cuidado! Ya vienen los “adivinos” de lo absurdo que se hacen millonarios al son de mentiras que llaman predicciones en los medios de comunicación sociales y también en los medios digitales… La NOAA, los meteorólogos certificados y las autoridades pertinentes son las únicas fuentes capacitadas para ofrecer información.
La Carta a los Efesios (6, 11) dicta: “Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente”. Hay que proceder como las cinco vírgenes prudentes que tomaron aceite para sus lamparas, no como las otras cinco llamadas insensatas por no hacer lo propio (Ref. Mt 25). Como dice el refrán, que Dios nos coja confesaos. Tal vez la incertidumbre no se podrá apagar por completo, pero, la llamada para cualquier persona, para el hogar y la comunidad es a la preparación habitual de este tiempo.
Enrique I. López López
Twitter: @Enrique_LopezEV