Baile y danza son términos muy similares, pero a la misma vez en la práctica un tanto diferentes. Y es que se utilizan a menudo para referirse a un ligado de movimientos corporales con cierto ritmo y armonía. La mayoría de las veces se utilizan los términos sin saber a qué se refieren exactamente. ¿Qué es la danza y para qué se utiliza en la Iglesia? Si el rey David danzaba “delante del Señor”, ¿podemos danzar nosotros también?
Aunque no es común ver ministerios de danza en todas las parroquias, de ciertas zonas de la Isla existen grupos de danzores que, a través de su cuerpo, como templo del Espíritu Santo, adoran a Dios y danzan para Él en actividades, celebraciones eucarísticas, retiros, etc. Para abordar este tema, Beatriz Maldonado Lozada, coordinadora del Ministerio de Danza Hosanna de Carolina, expresó a El Visitante que la danza pertenece a la pastoral de las artes en la Iglesia Católica y que en específico está directamente relacionada con la Liturgia. Esta se puede realizar durante la Santa Misa, en ciertos momentos determinados para esto. En el caso del Ministerio de Danza Hosanna – que cuenta con más de 35 familias danzoras con integrantes de 4 a 60 años – y otros ministerios, suelen llevar a cabo sus danzas en algún momento que el sacerdote que preside la Misa le indique o crea pertinente. Si la danza se realiza fuera de dicha celebración, corresponde al tipo de danza de adoración o reflexión.
Nuestro cuerpo “es templo del Espíritu Santo”. “Ustedes han sido comprados a un precio muy alto; procuren, pues, que sus cuerpos sirvan a la gloria de Dios”, dice en la Primera Carta de Corintios (19-20). En la danza, el primer instrumento y más utilizado para dar gloria a Dios es el cuerpo, estableció la coordinadora de Hosanna. Sin embargo, se pueden utilizar otros instrumentos para danzar. Estos son: abanicos, panderos, varas, alas, mantos, entre otros, cada uno con sus estilos particulares y colores correspondientes al tiempo litúrgico. Dichos instrumentos “no tienen un poder especial”, añadió Maldonado Lozada.
Sobre la música que se utiliza en la danza, Beatriz recalcó que es importante seleccionar canciones que vayan acorde con el momento y sean inspiradas por Dios bajo la fe católica. Es decir, si la danza se realiza durante la celebración litúrgica de Pentecostés, que esté relacionada con la festividad; podría ser una canción que toque directamente el tema sobre el Espíritu Santo. Por eso, “es bien importante la aprobación y autorización del sacerdote” a quienes también los fieles y danzores deben respetar y prestar obediencia, amplió.
De la misma forma, también resaltó la importancia de la preparación que los danzores necesitan, tanto de manera personal como espiritual, que también implica sacrificios y entrega. Los sacerdotes, religiosas o religiosos tienen el deber de acompañar a los ministerios de danza para guiarlos e instruirlos en la fe continuamente. Con relación a las coreografías, Beatriz comentó que siempre “son guiadas por el Espíritu” y que se necesita una preparación física para realizar los diferentes movimientos de danza.
Hace unos años – en el 2016 – se realizó en la Arquidiócesis de San Juan el “primer encuentro de danzores católicos” con el propósito de abrir paso a la integración entre ministerios de danza para que se formaran en temas litúrgicos. Esta asamblea contó con espacios de oración y alabanza y música para así constituir una Pastoral de Danza en la zona metropolitana.
Por su parte, Anthony Hernández Blanco, feligrés de la Parroquia San Felipe Apóstol y San Juan de Dios de Carolina y propietario de “Promesa Arte y Más” – emprendimiento católico de artículos religiosos y danza – expresó a este semanario que como parte de los esfuerzos para la formación de nuevos danzores y los que ya pertenecen a ministerios de danza, se estará llevando a cabo la novena edición del Danza Camp a celebrarse del 2 al 7 de julio en la Parroquia La Epifanía de Carolina. Contará con talleres sobre instrumentos de danza, música, entre otros temas relacionados. Dicho campamento está bajo la dirección del Ministerio de Danza Shammah, Promesa, Arte y Más y el Padre Gregorio Okarma, párroco de La Epifanía. Para más información, se puede comunicar al (939) 639-7889, con la Sra. Elizabeth “Lissy” Navarro o a través de las redes sociales de Promesa Arte y Más.
Jorge L. Rodríguez Guzmán
j.rodriguez@elvisitantepr.com
Twitter: jrodriguezev
Muy lamentable que esto esté pasando en la Santa Misa. Se está perdiendo el sentido de lo sagrado. ¿Hasta cuándo seguirán burlándose de Dios, del Sacrifico más grande del mundo, el Sacrificio de la Santa Misa? ¿La solución? volver a la tradición de la Santa Iglesia.
En el Misal NO aparece la danza estipulada en las rúbricas. Se está usando la lógica protestante y estamos perdiendo lo que realmente es nuestra Tradición Católica.
Los sacerdotes deben tomar muy en serio la misión de guiar al pueblo y cuidar la Tradición como prometen en la ordenación.
Esto es un abuso Litúrgico osea las danzas no están permitidas durante la Santa Misa. Más bien pueden practicarla durante Retiro de Jóvenes, Pantomimas o como Evangelización en la Calle pero no en los Templos durante la práctica de los Sacramentos. Amén.