“No quise hacer nada sin tu acuerdo, ni imponerte una obra buena, sino dejar que la hagas libremente”.

Flm 1,14

16 de diciembre del 2020

I) Introducción

  1. Estas palabras de San Pablo a Filemón ilustran en su forma un llamado a la conciencia de todos los cristianos y cristianas, así como a todas las personas de buena voluntad que peregrinamos en Puerto   Rico. La fe transmitida de Pablo a Filemón apela a la libertad de           conciencia de éste para que libere a Onésimo de su esclavitud.
  2. Este año 2020 ha sido una gran prueba, no solo para nuestro amado     pueblo, sino también para el mundo entero debido a la desoladora       pandemia del Covid-19. Nos sentimos presos y esclavos de un        enemigo invisible que se ha llevado tantos seres queridos a la tumba   en la oscura soledad sin un digno acto de piedad. Ha restringido en      todas las generaciones nuestras más naturales expresiones de aprecio,      afecto y cariño. Se roba el soplo de la vida que nuestro Creador nos      regaló (cf. Gn 2,7). Es difícil resignarse a un estilo de vida que ha       golpeado, no solo nuestra economía maltrecha, sino también el modo de vivir nuestra fe y nuestras relaciones humanas.
  3. Hoy, gracias al esfuerzo de tantos hombres y mujeres de ciencia, vemos una posible luz al final del camino con las vacunas contra el   Covid-19. Es una inédita carrera contra el reloj que admiramos, reconociendo, al mismo tiempo, el valor de estas investigaciones que         repercuten en bien de la humanidad.
  4. No hay nada humano que no tenga eco en el corazón de los hijos e      hijas de Dios. Por tal razón, como pastores de esta porción del pueblo de Dios, les proponemos algunas reflexiones en cuanto a las        vacunas que se están proporcionando en Puerto Rico.

II Las vacunas

5. Las vacunas han sido un gran avance para la humanidad más allá de    toda teoría negacionista. Gracias al padre de la inmunología, Edward          Jenner (1749-1823), la humanidad conoció la primera vacuna en la historia contra la viruela; un virus que doblegaba el mundo hacía      muchos siglos.  Así nació lo que hoy conocemos como la           vacunación.

  1. El «Nuevo Mundo» conoció esta vacuna gracias a la primera y gran hazaña de la Real Expedición, conocida como la Expedición Balmis en 1803. Con la llegada de la Real expedición filantrópica de la     vacuna se dio paso a la fundación de las primeras Juntas Centrales de          Vacunación en los diversos territorios. Esta campaña internacional      ha quedado en la historia como una gran hazaña, gracias al médico          cirujano Francisco Javier de Balmis y Berenguer (1753-1819) y su      equipo; apoyados por el Rey Carlos IV de España.[1]
  2. Este esfuerzo histórico nos ha llevado a entender el modo con el cual, las vacunas, nos ayudan a reforzar nuestro sistema inmunológico innato. El método usado hasta nuestros días ha         funcionado inoculando de un modo atenuado y debilitado el mismo     virus a atacar, lo que hace que nuestro sistema inmunológico ya preparado sepa defendernos. Por esta razón, hemos vacunado a          nuestros infantes en los siglos pasados, y el presente, evitando las      fatalidades que antes eran casi imposibles de prevenir.[2]

III.    Las vacunas contra el Covid-19

  1. Como nunca antes en la historia de la humanidad, la ciencia ha desarrollado de modo expedito una vacuna.[3] Muchas están en diversas fases de estudio, de otras ya se habla de su seguridad y       eficacia.
  2. A Puerto Rico, según algunas declaraciones amparadas en información proveniente del Centro para el Control y la Prevención     de Enfermedades de los Estados Unidos, del Departamento de Salud    de Puerto Rico y la aprobación de emergencia de la «Food and   Drugs Administration», comenzaron a llegar esta semana las     primeras vacunas. La primera es la de la casa farmacéutica Pfizer-  BioNTech.[4]  La segunda, y supeditada a una previa autorización, llegará de la compañía biotecnológica Moderna.
  3. Lo particular de estas dos vacunas es lo novedoso de su método, que, en lugar de usar un virus vivo atenuado, ha utilizado una molécula simple de ARN mensajero (ARNm) secuenciada en computador. Esta molécula se encarga de dar instrucciones a nuestras células para   que produzcan la proteína propia del virus, lo cual hace que nuestro    sistema inmunitario cree anticuerpos neutralizantes del Covid-19.[5]         Para la tranquilidad de todos y todas, es importante añadir, que los     expertos en este campo aseguran que estas vacunas no amenazan la          riqueza y la singularidad genética del ADN humano.[6]
  4. A estos avances de la ciencia reaccionamos con gran entusiasmo y esperanza, sabiendo de antemano, de la existencia de un plan de        contingencia para la vacunación en Puerto Rico.[7]

IV Ética y moralidad de las vacunas

12. Según el observatorio «Charlotte Lozier Institute», (un prestigioso instituto que promueve la comprensión pública del valor de la vida      humana y el desarrollo ético de las vacunas) las dos vacunas que    llegan a Puerto Rico (Pfizer-BioNTech – Moderna), no           utilizan en    su producción líneas celulares de embriones humanos      provenientes de abortos o fetos. No obstante, éstas sí fueron usadas          en experimentos de laboratorio.[8]

13. Según la Doctrina Moral de la Iglesia, los actos experimentales que reducen la creatura humana a un simple «material biológico    instrumental», es decir, al uso de embriones humanos o líneas   celulares de fetos abortados en la investigación científica es un delito que atenta contra la dignidad del ser humano inocente. Éste en sí, es          un desorden moralmente grave, puesto que significa la destrucción      deliberada de la vida.[9]  Esto debemos repudiarlo todos. Moralmente   no puede ser justificado, ya que forma parte de lo que la Iglesia           denomina «cultura de la muerte». El derecho inalienable de todo ser    humano a la vida no es un privilegio que concede la sociedad civil o la autoridad política; tampoco está supeditado al deseo de una        empresa, ya sea un individuo, los padres, o un aparente fin bueno.         «Cada vida humana, única e irrepetible, vale por sí misma,        constituye un valor inestimable».[10] Por tanto, cada vida humana debe    ser tratada como un fin en sí mismo y no como un medio. El derecho a la vida del inocente pertenece a la naturaleza humana y es           inseparable a la persona en virtud del acto creador que le ha dado        origen.[11]

14. Lo dicho en el párrafo precedente pone en duda el uso de esas vacunas antes mencionadas, y la posibilidad de vacunarnos con ellas      nos crea algunos interrogantes serios. Sin embargo, en cuanto al         diseño, desarrollo y producción de las primeras dos vacunas a las que         hicimos referencia primero, no existe ninguna objeción moral; su        secuencia fue hecha en computador.[12]

15. La objeción está, en que en algunas pruebas de laboratorio sí fueron usadas líneas celulares procedentes de un aborto procurado.[13]  A este    respecto nos parece importante hacer algunas aclaraciones. Cuando    la Iglesia nos habla acerca de la cooperación al mal del aborto, nos    dice que existen diversos grados de responsabilidad moral o      culpabilidad en estos casos. No existe la misma culpabilidad en     quien practica un aborto procurado con intención de comercializarlo y usarlo, por ejemplo, en investigaciones científicas; que en quien,           recibe una vacuna en situación de necesidad extrema, como es el         caso de la pandemia del Covid-19 apelando al principio del bien      personal y del bien común.

16. En este último caso, dicha persona que se encuentra en la necesidad de recibir la vacuna anti-Covid-19, y no habiendo otra posibilidad,      no participa formal ni intencionalmente del mal moral del aborto. En       otras palabras, tal persona se encuentra a una distancia remota,      indirecta y no culpablemente querida o de pecado. Por tal razón,           consideramos que recibir la vacuna del Covid-19 es una razón   proporcional y moralmente aceptable en estos tiempos de pandemia.

17. Afirmando el valor de la vida humana, mientras no tengamos otra opción, creemos que en este caso se antepone por un tiempo limitado        el bien común.[14]  Por consiguiente, siguiendo el consejo de los        expertos y las voces del magisterio de varios hermanos en el           episcopado, tales como los obispos de United States Conference of      Catholic Bishops, Alberta and the Northwest Territories, Iowa Catholic Conference, Bishop’s Conference of England and Wales,        Irish Catholic Bishops’ Conference; declaramos que las dos vacunas           propuestas para Puerto Rico son moral y responsablemente        aceptables.[15]   Como han expresado los Presidentes de los   Comités de Doctrina y Pro-Vida de la Conferencia Episcopal de los    Estados Unidos: “Recibir la vacuna COVID-19 debe entenderse como           un acto de caridad hacia los demás miembros de nuestra comunidad”.  “De esta manera, vacunarse contra el COVID-19 debe         considerarse un acto de amor al prójimo y parte de nuestra     responsabilidad moral por el bien común”. (Catholic News Service, 14 de             diciembre del 2020.)  Si nos preguntan, ¿ustedes recibirían las vacunas que          ofrecerán en nuestra Isla? La respuesta es ¡Sí!  Y animamos a todos          los que puedan de nuestro pueblo a vacunarse.

La Ciudad del Vaticano ya ha iniciado un plan de vacunación a partir de la aprobación de la vacuna de Pfizer-BioNTech. En la medida que otras vacunas vayan siendo aprobadas, se analizará su uso. Así lo confirmó el profesor Andrea Arcangeli, Director de Salud e Higiene     del Gobierno del Estado de la Ciudad del Vaticano.[16]  Éste es un           signo de solidaridad y responsabilidad significativo.

V Solidaridad y responsabilidad

  1. Superada esta dificultad, la inquietud que nos asalta es acerca de la efectividad y la seguridad. Siguiendo el principio de precaución, toda       medida terapéutica tiene sus riesgos, que, en vista de este caso           particular de pandemia, la información con la que contamos nos lleva a considerar a modo general, que las vacunas antes señaladas, son un   riesgo proporcionalmente aceptable. Claro está que, para tomar una     decisión mejor informada, debemos estar atentos al consejo de los         expertos acerca de las contraindicaciones en la medida que la        información vaya surgiendo.[17]
  2. Como cristianos y cristianas, recibir estas dos vacunas del Covid-19 es el bien mayor público y personal que podemos hacer en estas       circunstancias. A la luz de la justicia social, de nuestro derecho          universal a la salud, y más en esta situación de crisis, las vacunas no           pueden ser un privilegio para unos pocos, sino que pertenecen al         ámbito del bien común que se antepone a cualquier oportunidad de lucro. En consecuencia, instamos a las autoridades a no discriminar     contra nadie al administrar la vacuna contra el Covid-19. Son           especialmente los más vulnerables quienes deben tener un acceso        prioritario.[18]
  3. Esta pandemia nos ha recordado que todos somos hermanos y hermanas, hijos e hijas de un solo Padre. Lo que afecta al pobre,      afecta al rico y viceversa. Por lo tanto, ésta es una llamada, no solo a mirar un virus que afecta a unos pocos, sino a darnos cuenta de que     hay muchos «virus» que no nos dejan avanzar como familia   humana. Un cálculo utilitario sería recalcar nuestra pobreza espiritual.[19]
  4. Si por un lado estamos muy agradecidos por el esfuerzo que los científicos han puesto en realizar esta vacuna, los invitamos a reflexionar en la solidaria responsabilidad subsidiaria que tenemos los ciudadanos en optar libremente y en conciencia para recibir la           vacuna. Todos somos vulnerables de padecer los embates del Covid-   19, por lo tanto, todos somos solidariamente responsables de hacer frente a esta grave necesidad. Esto requiere un generoso esfuerzo       personal y comunitario basado en la buena voluntad y en la           confianza en la comunidad científica.

VI Nuestro deseo de atención y precaución

  1. «Deseo que goces de salud y que todos tus caminos te den satisfacción» (3 Jn 1, 2). Sí, queridos hermanos y hermanas, deseamos         que tengan salud y vida. Se acercan días festivos muy especiales y          lindos para nuestra fe: la Encarnación, la Natividad y la Epifanía del Hijo de Dios. Es hermoso ver cómo nuestro pueblo celebra sus parrandas, sus misas de aguinaldo, sus fiestas de Reyes, etc. Es una        gran fiesta donde todos confluimos. Pero con caridad paterna, les     rogamos de abstenernos de las celebraciones de más de diez personas,     de las invitaciones a grandes fiestas familiares, de incentivar la visita   turística y de familiares de fuera de la Isla. Un pequeño o grande      sacrificio nos llevará a la otra orilla del río. Prestemos atención a lo que nos dicen nuestros científicos, tal como nos sugiere el Co-          Presidente de la Coalición Científica de Puerto Rico, el profesor          puertorriqueño de           neurociencias, Dr. Daniel Alfonso Colón Ramos.   Si no hacemos un sacrificio durante este mes de diciembre y enero, veremos consecuencias desastrosas en el 2021. Participar en grandes       e incluso en pequeñas reuniones, significa un gran peligro. No   tenemos una eficiente capacidad de pruebas, datos, rastreo y personal, especialmente durante los días de fiesta.[20]
  2. La primera navidad fue celebrada en la intimidad de una sencilla y amorosa familia. San José, la Virgen María y el niño Jesús. Imitemos         su intimidad con especial afecto estas navidades. Esto quedará marcado en nuestros corazones como un gesto generacional en el           tiempo y el espacio que nos une a Belén. Los instamos a vivir estas     fiestas con una humilde alegría. Que transformemos nuestras casas en     hogares de amor para el niño Dios. Los pastores y los Reyes fueron          parte de esta sobria y celeste celebración. Hagamos que en lo sencillo         de nuestros hogares brille el oro del amor, la mirra del perdón y la           paciencia, así como el incienso de la alegría por reencontrarnos en       nuestros pequeños círculos familiares. Entendamos que esta sobriedad    puede ser un gran regalo a nuestra generación, a nuestros niños y          niñas.
  3. Es sumamente necesario que no bajemos la guardia, pero tampoco que la distancia física se convierta en la excusa de la indiferencia hacia     nuestros seres queridos y los necesitados. Los invitamos a pensar    acerca de un amor creativo en este tiempo.
  4. La mascarilla es una molestia; pero es poco, de frente a lo que hemos ya enfrentado recientemente, huracanes, tempestades y terremotos. Como nos lo recuerda el doctor Colón Ramos. La mascarilla hace       parte de las armas necesarias para frenar esta pandemia. De lo contrario, tendremos meses con resultados crueles. Por tal razón, los    animamos a seguir constantes en el uso de la mascarilla, el prudente    distanciamiento físico y el cuidado de la higiene personal.[21]
  5. Aunque existan otros «covid» que amilanan nuestra vida personal y social, así como la de nuestra Patria, esto no debe tampoco limitar   nuestros deseos de eternidad. Estos males pueden ser superados con          las vacunas de la fe, la esperanza y la caridad.
  6. Por último, extendemos a todos y a todas nuestros deseos de una feliz navidad. Ésta nos recuerda y nos invita a celebrar en el tiempo y el espacio, el más grande remedio para nuestros males, especialmente el         pecado: ¡Jesucristo Nuestro Señor!

 

Feliz Navidad 2020
Próspero Año Nuevo 2021
¡Feliz Epifanía!

 

+Roberto Octavio González Nieves, OFM

Arzobispo Metropolitano de San Juan de Puerto Rico

 

+Alberto Arturo Figueroa Morales

Obispo Auxiliar de San Juan de Puerto Rico

 

 

[1] Cf. Asensi Botet, F., «La real expedición filantrópica de la vacuna (Xavier de Balmis/Josep Salvany). 1803-1806», en Revista Chilena de Infectología, 26/6 (2009) 562-567.

[2] Cf. Verne Martin, E., «Conceptos importantes sobre inmunizaciones», en Acta Médica Peruana, 24/1 (2007) 59-64.

[3] El médico científico Eric Topol realizó una línea del tiempo donde resalta el desarrollo de la vacuna contra el Covid-19 en el círculo de un año. Es algo inédito en la medicina. Cf. Topol, E., https://twitter.com/EricTopol/status/1332771238771630080/photo/1 (consultado: 12/10/2020).

[4] Cf. U.S. Food & Drugs administration, «Pfizer-BioNTech COVID-19 Vaccine (12/11/2020», en https://www.fda.gov/media/144412/download (12/12/2020).

[5] Cf. Polack, F.P., et alii., «Safety and Efficacy of the BNT162b2 mRNA Covid-19 Vaccine», en The New England Journal of Medicine (12/10/2020), https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa2034577 (consultado: 12/11/2020). Véase también, Jackson, L.A., et alii., «An mRNA Vaccine Against SARS-CoV-2 — Preliminary Report», en The New England Journal of Medicine, 383 (2020) 1920-1931.

[6] Cf. Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, Understanding mRNA Covid-19 Vaccines» (11/23/2020), en https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/vaccines/different-vaccines/mrna.html (consultado: 12/12/2020). Véase también, «Información para entender cómo actúan las vacunas de ARNm contra el Covid-19» (11/23/2020), en https://espanol.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/vaccines/different-vaccines/mrna.html (consultado: 12/12/2020).

[7] Cf. Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, «Puerto Rico Interim Covid-19 Vaccination Plan» (10/16/2020), en https://www.cdc.gov/vaccines/covid-19/downloads/puerto-rico-jurisdiction-executive-summary.pdf (consultado: 12/11/2020).

[8] Cf. Prentice, D., «Update: COVID-19 Vaccine Candidates and Abortion-Derived Cell Lines» (12/03/2020), en https://lozierinstitute.org/update-covid-19-vaccine-candidates-and-abortion-derived-cell-lines/ (consultado: 12/11/2020).

[9] Cf. Levada, W., «Instrucción Dignitas Personae. Sobre algunas cuestiones de bioética» 34, en Congregación para la Doctrina de la Fe (09/08/2008), http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_20081208_dignitas-personae_sp.html (12/11/2020).

[10] Francisco, «Audiencia General» (03/25/2020), en http://www.vatican.va/content/francesco/es/audiences/2020/documents/papa-francesco_20200325_udienza-generale.html (consultado: 12/11/2020).

[11] Cf. Ratzinger, J., Instrucción Donum Vitae. Sobre el respeto de la vida humana naciente y la dignidad de la procreación» 3, en Congregación para la Doctrina de la Fe (02/22/1987), http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_19870222_respect-for-human-life_sp.html#_ftnref7 (12/11/2020).

[12] Cf. Vogel, A.B., et alii., «A prefusion SARS-CoV-2 spike RNA vaccine is highly immunogenic and prevents lung infection in non-human primates», en BioRxiv (09/08/2020), https://doi.org/10.1101/2020.09.08.280818 (consultado: 12/11/2020). Véase también, Corbett, K.S., et alii., «SARS-CoV-2 mRNA Vaccine Design Enabled by Prototype Pathogen Preparedness», en Nature 586 (2020) 567-571.

[13] Ibidem.

[14] Cf. Sgreccia, E., «Moral Reflections on Vaccines Prepared from Cells Derived from Aborted Human Foetuses» (06/09/2005), en Pontificia Academia pro Vita, https://www.bioeticaweb.com/wp-content/uploads/vaticanresponse.pdf (consultado: 12/11/2020). Veáse también, Levada, W., op. cit., 35, en loc cit.; Pontifical Academy for Life, «Note on Italian Vaccine Issue» (07/31/2017), en http://www.academyforlife.va/content/pav/en/the-academy/activity-academy/note-vaccini.html (consultado: 12/11/2020).

[15] Cf. United States Conference of Catholic Bishops, «Vaccines for Covid-19» (11/20/2020), en https://www.usccb.org/resources/memo-to-bishops-on-vaccines-for-covid-19.pdf (consultado: 12/09/2020). Veáse también, The Catholic Bishops of Alberta and the Northwest Territories, «Is it Okay for a Catholic to be Vaccinated Against Covid-19? The Short Answer Is: Yes, It Is» (12/02/2020), en https://caedm.ca/Portals/0/20201130-LtrFaithful-Vaccines.pdf (consultado: 12/11/2020); Iowa Catholic Conference, «Statement on Covid- 19 Vaccines» (12/03/2020), en  https://dbqarch.org/documents/2020/12/Statement%20on%20vaccines%201220%20final.pdf (consultado: (12/11/2020); Bishop’s Conference of England and Wales, «Bishops Issue Updated Statement on Covid-19 and Vaccination» (12/03/2020), en https://www.cbcew.org.uk/bishops-issue-updated-statement-on-covid-19-and-vaccination/ (consultado: 12/11/2020); Irish Catholic Bishops’ Conference, «Bishops’ Conference Statement: “Welcoming Vaccines for the Common Good”» (12/03/2020), en https://www.catholicbishops.ie/2020/12/09/bishops-conference-statement-welcoming-vaccines-for-the-common-good/ (consultado: 12/11/2020); Asher, J., «Use of Pfizer, Moderna Covid-19 Vaccines is Morally Acceptable, Say Bishops» (11/25/2020), en https://www.ncronline.org/news/coronavirus/use-pfizer-moderna-covid-19-vaccines-morally-acceptable-say-bishops (consultado: 12/05/2020).

[16] Cf. Vatican News, “En Vaticano arranca el plan de vacunación anticovid a inicios del 2021. (12/13/2020).  htpps://www.vaticannews.va/es/vaticano/news/2020.

[17] Cf. Centers for Disease Control and Prevention, «Interim Considerations for Covid-19 Vaccination of Healthcare Personnel and Long-Term Care Facility Residents» (12/03/2020), en https://www.cdc.gov/vaccines/hcp/acip-recs/vacc-specific/covid-19/clinical-considerations.html (consultado: 12/09/2020). Véase también, Idem., Frequently Asked Questions about Covid-19 Vaccination», en https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/vaccines/faq.html#Safety (consultado: 12/11/2020).

[18] Cf. Francisco, «Humana Communitas en la era de la pandemia: consideraciones intempestivas sobre el renacimiento de la vida», (07/22/2020), en http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_academies/acdlife/documents/rc_pont-acd_life_doc_20200722_humanacomunitas-erapandemia_sp.html (consultado: 12/11/2020). Véase también, Ladaria, L.F., «Carta Samaritanus Bonus. Sobre el cuidado de las personas en las fases críticas y terminales de la vida», en  Congregación para la Doctrina de la Fe (09/22/2020), https://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2020/09/22/carta.html (consultado: 12/11/2020); Díaz, M., «Monseñor Cabrejos aboga por la producción y distribución de vacunas para todos», en Iglesia Viva, (11/20/2020), https://www.iglesiaviva.net/2020/11/20/monsenor-cabrejos-aboga-por-la-produccion-y-distribucion-de-vacunas-para-todos/ (consultado: 12/11/2020).

[19] Cf. The Editors, «Who Should Get the Covid Vaccine First? Our Answer Must Not Neglect the Poor and Marginalized» (12/04/2020), en https://www.americamagazine.org/politics-society/2020/12/04/covid-vaccine-ethics-privilege-human-rights-239414 (consultado: 12/07/2020).

[20] Cf. Colón Ramos, D., en https://twitter.com/dacolon (consultado: 12/11/2020). Véase también, Achenbach, J., Del Real, J.A., «Vaccines Offer Hope for End to Pandemic, But Brutal Months Lie Ahead», (12/03/2020), en The Washington Post, https://www.washingtonpost.com/politics/coronavirus-record-deaths/2020/12/03/27497938-3589-11eb-8d38-6aea1adb3839_story.html (consultado: 12/11/2020).

[21] Un estudio realizado en Alemania demostró que el uso de la mascarilla redujo en un 45% casos de infección. Cf. Mitze, T., et all., «Face Masks Considerably Reduce COVID-19 Cases in Germany», (11/10/2020), en Proceedings of the National Academy of Science of the United States of America, https://doi.org/10.1073/pnas.2015954117 (consultado: 12/11/2020).

1 COMMENT

  1. Paz y bien. Dios bendiga a nuestro arzobispo Roberto Octavio González por ocuparse de orientar al pueblo fe Dios sobre las vacunas contra el Covid-19. Leí el artículo y me parece excelente y aclara todo lo que nuestra Santa Madre Iglesia cree, predica y vive. Para estar clara en este asunto quiero saber si entendí bien. La vacuna que me puedo poner es la Pfizer-BioNTech porque no fue creada ni se usaron fetos de abortos. No debo usa la vacuna Moderna. Por favor, aclare mi duda para cumplir con Dios, con la Iglesia y con el bienestar común.

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