Según muchos, mantener un matrimonio no es tarea fácil, pues para conservar la relación se requiere de dos en el compromiso y esfuerzo. Si es sorprendente conocer de parejas que alcanzan los 25 o 50 años de matrimonio, imagínese una que sobrepase las siete décadas de unión. Ejemplo de ello lo es el matrimonio de Hilda N. Vázquez y Francisco “Franc” Ríos, de 90 y 92 años de edad respectivamente.
La pareja que se juró amor eterno el 7 de marzo de 1946, cuando apenas tenían 17 y 19 años de edad, ha sido inseparable hasta el sol de hoy. Él fue su único novio, así como ella fue su única novia.
Un día que Francisco estaba libre del adiestramiento militar en el campamento de Gurabo se dirigía hacia su natal Florida, antes hizo una parada en casa de su tía en el Cruce Dávila en Barceloneta y momentos después llegó Hilda de visita a la casa. Con solo un cruce de miradas, los entonces jóvenes intuyeron atracción de parte y parte o como bien describió el veterano de la Segunda Guerra Mundial y de Corea “fue noviazgo a primera vista”.
Por cosas del destino, se vieron una segunda vez sin cruzar palabra alguna. No fue hasta una tercera ocasión en la que Franc andaba por el área, que coincidieron en una fiesta y entablaron conversación por primera vez. Poco tiempo después iniciaron el noviazgo de 2 años, que aún les mantiene unidos.
Al preguntársele a Francisco qué fue lo más que le llamó la atención al ver a su ahora esposa, sin dudarlo y con una sonrisa en su rostro, expresó: “¡Ay porque era tan linda! Era preciosa”. Mientras que Hilda confesó que en aquel entonces le guardaba mucho respeto a su tía, ya que prácticamente fue la que la crió, pero con voz pícara, dijo: “Cuando lo vi dije para mis adentros, aquí no voy a tener respeto porque a mí me gusta ese ‘soldaíto’”, en referencia a su disposición de conocer a su pretendiente y establecer una relación.
Hoy día, la pareja de 72 años de casados compartió que la clave para su relación longeva ha sido tener a Dios como centro del hogar y en el corazón de cada uno, además de desarrollar la comprensión y el amor del uno al otro en todo momento. Asimismo, sobre la travesía que llevan como matrimonio expresaron que piden a Dios que les permita seguir hacia adelante “a ver si llegamos a los 75 en la Catedral de San Juan”.
Cabe señalar que la pareja participó de una misa en la Catedral San Juan Bautista en Viejo San Juan con motivo del Día mundial del matrimonio, el pasado domingo, 11 de febrero que contó con la presencia de parejas que celebraron aniversarios matrimoniales.
Después de todo, fruto de su unión tuvieron tres hijos, actualmente de 70, 68 y 66 años. También se consideraron dichosos al poder presenciar las cinco generaciones por las que va la familia, pues tienen 9 nietos, 24 bisnietos y 1 tataranieta.
Por su parte, sobre el matrimonio Franc aseguró que el machismo no va con él y expresó que: “He vivido una vida normal con ella, no he sido perfecto, pero siempre la he querido mucho y la he respetado. Siempre le he dejado las riendas de la casa a ella y yo he trabajado como de costumbre para mantener mis hijos y mi casa”. Asimismo, aseveró que el “matrimonio es para toda la vida, no es una semana sí y otra no”. Sobre Hilda, afirmó que esta era “una mujer sana, humilde, sencilla, no era chacharera (fiestera) y dedicada a su casa”.
De otro lado, sobre el concepto del matrimonio en la actualidad, asintieron que le pedirían a los matrimonios que: “Antes de divorciarse averigüen por qué el marido o la mujer están un poco distantes en la relación para ver si hay remedio. Que no se tiren al desvío”.