A 2 meses del paso del huracán María por Puerto Rico, los puertorriqueños tienen que hacer malabares para estirar el peso. Los gastos en gasolina para las plantas sumado al alto costo de los productos de primera necesidad, está provocando un agujero en el bolsillo. La razón principal para que esos gastos tomen por sorpresa a los consumidores se debe a que la mayoría no estaban preparados para enfrentar las consecuencias económicas que dejó el fenómeno atmosférico.
Así lo confirmó el profesor Juan Carlos Quiles Moreno, profesor de Administración de Empresas del recinto de Arecibo de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico. “No esperábamos que la emergencia durara tanto. La mayoría de las personas no estaban preparadas, aquí la gente vive el día a día, no llevan un presupuesto y el tener gastos no planificados pasa a ser un problema. Por eso hago hincapié en hacer un presupuesto y dentro de este tener un fondo de emergencia porque es lo que te ayuda en este tipo de situaciones imprevistas. Se recomienda que el fondo de emergencia equivale de 3 a 6 meses de salario”, detalló el especialista en finanzas.
Ante la realidad que vive el País presentó algunas ideas para estirar el peso. Sugirió que para aquellas familias que no tienen servicio de energía eléctrica y tienen planta eléctrica, deberían conectar solo aquellos enseres esenciales, es decir la nevera, algunos abanicos para la hora de dormir y prender un par de bombillas. “No es tener la televisión 8 horas, los aires acondicionados, a menos que por motivos de salud sea necesario, porque vas a gastar mucho más y se corre el riesgo de forzar la planta y que se dañe, lo que generara otro gasto”, comentó.
De igual modo, recomendó verificar en los municipios ya que en muchos de ellos la Agencia Federal para Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), está proveyendo almuerzos y “esa puede ser una alternativa para economizarse por lo menos el costo del almuerzo”. A su vez aconsejó revisar las ofertas en restaurantes de comida rápida.
Ante el aumento en los productos de primera necesidad, el Profesor aconsejó que a la hora de comprar alimentos no debe ir a un solo lugar sino ver diferentes alternativas para que pueda obtener más valor por su dinero. “Debe buscar aquellos lugares donde las cosas estén más baratas, reconozco que eso va a hacer que nos demoremos más, pero es una forma de ahorrar”, sostuvo.
De otro lado, enfatizó que el huracán además de destrozos dejó a muchas personas sin empleo lo que ha redundado en que miles opten por abandonar el País. Sobre esto dijo que “irse a los Estados Unidos sin tener un trabajo es una locura. En muchos estados el costo de vida es más caro, los seguros de los carros son más costosos al igual que los seguros de salud. Hay personas que tienen dos y tres trabajos para poder sobrevivir”.
Añadió que en Puerto Rico hay opciones de trabajo. “Hay alternativas en distintas áreas lo que pasa es que las personas quieren tener un trabajo de 8:00 a. m. a 5:00 p. m. con aire acondicionado. En el área de ventas hay oportunidades, pero mucha gente dice: ‘Es que yo no sirvo para eso’ y lamentablemente ni siquiera lo intentan”, precisó.
Del mismo modo, Quiles Moreno aconsejó a aquellos que tienen la bendición de tener un trabajo que busquen un plan B. “El puertorriqueño está acostumbrado a tener un trabajo seguro pero la realidad es que eso no existe. Por ejemplo: en el carro tenemos cuatro gomas y una de ella de repuesta por si una se vacía, pero nadie tiene un trabajo de repuesta. Por eso hay que buscar otras fuentes para generar ingresos. Podemos evaluar los talentos que tenemos, puede ser haciendo postres, reparando algo, vendiendo. En fin, que si se queda sin trabajo tenga otro mecanismo de generar ingresos”, puntualizó.
Mientras, destacó que luego de que pase la emergencia se deben evaluar algunos aspectos, como: adquirir una planta inverter que gasta menos gasolina. Evaluar compañías de energía renovable. Elaborar un almacén de suministros con agua, comida enlatada y productos de primera necesidad por solo mencionar algunos.