Precisamente hoy se cumplen 15 años desde que ocurrió el peor ataque terrorista en Estados Unidos en el que murieron 2,759 personas y otras 8,700 resultaron heridas. El 11 de septiembre quedó grabado en la memoria de todos los que perdieron un familiar, amigo o conocido en el incidente que marcó la historia de la nación americana.
Así lo confirmó Carlos Osorio, portavoz del Federal Bureau of Investigation en Puerto Rico, mejor conocido como FBI por sus siglas en inglés. “Esto representó un cambio grande en términos de seguridad. En el pasado el FBI se dedicaba a atender crímenes violentos, luego del 11 de septiembre estamos enfocados en prevenir actos de terrorismo”, precisó. Añadió que: “Al suceder estos eventos nos dimos cuenta de que estábamos vulnerables en unas áreas a las que no se les estaba prestando atención y todo eso cambió cuando vimos los daños devastadores que causaron los atentados”.
El portavoz del FBI definió un ataque terrorista como el uso de la violencia de parte de grupos radicales para intentar cambiar un sistema de gobierno. Destacó que en el caso del 911 Osama bin Laden, cabecilla de los ataques, tenía motivaciones personales para desquitarse de los Estados Unidos: “Él atacó al enemigo en su propia casa”. Sin embargo, aclaró que eso no tienen nada que ver con lo que están haciendo los grupos del Estado Islámico. “Ellos utilizan métodos de terrorismo en nombre de Alá y esa es su justificación, tergiversan lo que dicen sus respectivas biblias para justificar los actos que cometen, pero sabemos que no todos los musulmanes son así, ellos mismos lo han aclarado”, detalló.
Reiteró que el objetivo de los terroristas es causar pánico, que las personas sientan miedo y que se salgan de su rutina diaria, si eso pasa ya se considera un acto de terrorismo. No obstante puntualizó que no hay que asesinar a una persona para que se catalogue como terrorismo. “A través de una computadora se pueden causar pérdidas millonarias a una compañía. También con un virus que provoque que los sistemas de información colapsen, se considera terrorismo cibernético”, expresó.
Igualmente reiteró que también está el terrorismo doméstico (desarrollado por personas o grupos de origen norteamericano). Sobre esto abundó que el que ocurrió el 19 de abril de 1995 en Oklahoma es considerado uno de los más graves porque causó la muerte de 168 personas, entre ellos 19 niños menores de 6 años e hirió a más de 680 personas.
Osorio anticipó que al momento la misión del FBI es prevenir otro ataque terrorista en Estados Unidos o en sus territorios y aunque aceptó que han logrado identificar personas que estaban planificando actos y los han arrestado con armas y explosivos, necesitan la ayuda de la ciudadanía. “Mucha gente no se involucra hasta que la criminalidad le toca a ellos, entonces se dan cuenta que pudieron haber hecho algo. Le pedimos a la gente que esté pendiente a sus alrededores, si ven algo fuera de lo normal, algún comportamiento errático de un familiar o un vecino, infórmelo. Nos pueden llamar al (787) 754-6000 o a través de la página de Internet: fbi.gov o por Twitter.com/fbisanjuan”, informó.