Comenzando el 17 de febrero, Miércoles de Ceniza, el Obispo de Arecibo, Monseñor Daniel Fernández Torres, convocó a una “Jornada Diocesana de Oración y Ayuno”, “dado que los tiempos actuales apremian”.
“Invito a que la oración diaria sea el rezo del santo rosario. Desde hace varios meses hemos estado rezando el rosario diariamente a través de las redes sociales pidiendo por el fin de la pandemia. Sabemos además que la Santísima Virgen nos pide orar muy especialmente por la conversión de los pecadores. Queremos pedir su intercesión e invito a hacerlo invocándola como nuestra patrona, Virgen del Perpetuo Socorro, y visitándola en nuestro Santuario Diocesano. Unido al rezo del rosario invito a rezar la oración a San José, del Papa León XIII, rezada al final de cada celebración eucarística o en los hogares cada día. También pueden emplearse otras oraciones y devociones a San José, a juicio del párroco”, explica el Obispo en la comunicación enviada a los sacerdotes de la Diócesis de Arecibo.
Sobre el ayuno, invitó “a que sea todos los viernes de cuaresma, que ya son días penitenciales. Sería libre y voluntario, para todo el que desee unirse y pueda hacerlo. Los ancianos, y especialmente los enfermos, que no puedan ayunar, podrán ofrecer sus sufrimientos y oraciones. Cada viernes se ofrecerá el ayuno por una intención particular”.
Así, el viernes, 19 de febrero, se pedirá “Por la salud de todos los enfermos, ante la amenaza del Covid-19 y de cualquier enfermedad”. El viernes, 26 de febrero, se rezará “Por la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural”. De igual modo, el 5 de marzo se rogará “Por los matrimonios, según el plan creador de Dios, y por las familias, para que sean imitadoras de la Familia de Nazaret”.
La Jornada de Oración y Ayuno continuará el viernes, 12 de marzo, “Por la protección del derecho de los padres a educar a sus hijos según su fe, ante la imposición de la ideología de género”. El 19 de marzo será “Por la Iglesia, para que se mantenga unida en la verdad”, mientras que el 26 de marzo, sexto viernes de Cuaresma, se rezará “Por un aumento en las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa”.
“Confiando en que el Señor nunca desprecia los corazones contritos y humillados y recordando la fuerza que Jesús mismo atribuyó a la oración y al ayuno (Mt 17,21) sé que habrán de derramarse abundantes gracias sobre nuestra amada diócesis de Arecibo”, concluyó el Obispo.