Se estima que próximamente alrededor de ocho mil empleados del Gobierno puedan decidir si acogerse o no al programa del preretiro voluntario. Se espera que a finales de este mes de agosto cerca de 25 agencias inicien el proceso de acogerse al programa.
La ley firmada en diciembre de 2015, aplicará a los empleados que comenzaron a cotizar para el Sistema de Retiro antes del 1 de abril de 1990 o con un mínimo de 20 años de servicio cotizados. Los llamados preretirados recibirán el 60 % de su retribución promedio hasta cumplir los 61 años. A su vez, sus licencias de vacaciones y enfermedad se les liquidarán en un plazo de 180 días y ese ingreso estará exento de tributación. También, se les pagará el seguro médico durante 2 años y el patrono continuará su aportación al Seguro Social y al Medicare.
Para el Dr. Leandro Colón Alicea, vicepresidente de Asuntos Académicos de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico en Ponce, son dos las razones por las que se establecen los sistemas de retiro. Según dijo, una vez las personas dejan de trabajar estos sistemas permiten mantener cierto nivel de consumo lo que ayuda a que no se caiga la demanda agregada (el gasto total que se genera en una economía). En segundo lugar, evitan que las personas caigan en la pobreza, ya que al dejar de trabajar dejan de generar ingresos.
El economista explicó que esta ley creada en 1951 enfrenta dos problemas: no se planificó cuál sería el rendimiento de estos fondos en el futuro para derivar los pagos que se hacen por pensiones ni se previó la situación poblacional. “Hoy día la población mayor de 60 años está creciendo más rápido que la población joven y son las personas que entran en el periodo de jubilación. Por otro lado, prometieron, por medio de legislación, muchos beneficios a los trabajadores para cuando se jubilaran. Estos estaban por encima de los ingresos que allegaban las aportaciones que recibía el Sistema de Retiro para pagar por esos beneficios”, sostuvo.
Agregó que: “Eventualmente se hicieron una serie de cambios: se aumentó la edad para jubilarse, en algunos casos se eliminó el bono de Navidad, se tomaron algunas medidas pero el Sistema todavía sigue en crisis”.
Respecto a la decisión de acogerse al programa o no, indicó que ante estas propuestas cada persona tendrá que sentarse y recibir algún tipo de asesoría financiera elemental para tomar decisiones inteligentes, ya que requiere prever qué pasará en el futuro. Por ejemplo, saber si se quedarán sin pensión o si la mantendrán. Ver específicamente cuál es el plan de retiro y ahorro que se está proponiendo y cómo será la estructura del sistema propuesto.
Contrario al sector público, en cuanto al Sistema de Retiro, Colón indicó que el sector privado no está sufriendo la debacle económica debido a la flexibilidad que tiene para trabajar con ese asunto. No obstante, resulta preocupante la reducción del sector privado debido al éxodo de empresas. Por ello precisó la necesidad de promocionar un sector empresarial privado fuerte que dependa fundamentalmente de fuentes locales, lo que permitirá fortalecer las arcas del Gobierno y ayudaría al Sistema de Retiro público.
De otro lado, el experto criticó que típicamente se vislumbra a la persona jubilada como aquella que dejó de ser productiva. Y por el contrario, aclaró que: “La persona que se vea forzada a jubilarse o que lo decida voluntariamente no debe ver la jubilación como el fin del mundo, sino que la vea como una puerta que se abre para mantenerse productivo y activo en la actividad económica del país. Aprovechar las ayudas que pueda ofrecer el Gobierno y otras instituciones privadas para que se vayan encaminando en sus propias microempresas”.
Por último, exhortó a no perder la esperanza, pues la historia de las economías del mundo dicen que la economía se comporta de forma cíclica. “Es como una onda electromagnética que sube un pico, baja otro. El problema principal es que no se sabe cuánto tiempo va a estar en el fondo o cuánto tiempo estará en el pico, pero eventualmente nuestra economía va a evolucionar. Tengo la esperanza de que nuestra economía evolucione hacia futuros mejores sustentados mayormente en nosotros mismos y en empresas de capital local”, enfatizó.