Madre Soledad (María Consuelo) Sanjurjo Santos nace en Arecibo, Puerto Rico, el 15 de noviembre de 1892.
Ella conoció el dolor irreparable de la pérdida de sus padres a muy corta edad. Perdió a su padre, don José Sanjurjo González, a la tierna edad de seis meses, cuando éste falleció a consecuencia del devastador fuego de 1893 en Arecibo. A los ocho años pierde a su madre, doña María Santos del Toro, quien sucumbió ante la terrible enfermedad de tuberculosis.
María Consuelo era la menor de seis hermanos y al perder a sus padres, fue admitida en una casa de niñas huérfanas de la Iglesia, que regentaban las Siervas de María.
A los dieciocho años solicitó el ingreso en la Congregación de las Siervas de María Ministras de los Enfermos. Al profesar, Madre Soledad Sanjurjo no regresa a su Puerto Rico natal, sino que es destinada a Cuba, donde permanecerá dedicada incondicionalmente al servicio de los enfermos.
Tras varios años de dedicación incansable al cuidado de los afligidos, es designada como Superiora de varias Comunidades. En 1950 es elegida Superiora Provincial de las Antillas.
Su esfuerzo se encamina a que la labor apostólica que las Siervas de María llevan a cabo, se afiance y extienda por Cuba, República Dominicana y Puerto Rico. En 1954 ve realizado uno de sus más preciados deseos: establecer un Noviciado en Ponce, Puerto Rico, donde las jóvenes que se sientan llamadas a esta Congregación, reciban la formación humana, espiritual y profesional que requiere el ejercicio de su delicada misión al lado de los enfermos y necesitados.
Luego de una vida intensa y extremadamente fructífera, Madre Soledad Sanjurjo falleció en San Juan, Puerto Rico, el lunes 23 de abril de 1973, en olor de santidad.
(Fuentes: (1) El Visitante, 24 de junio de 2007. (2) Siervas de María, al servicio de los enfermos)
