Sor María Luz Torres Gonze, OP

Sor Andrea Falconel, OP
Para El Visitante

Carmen Socorro Torres Gonze, conocida como Sor María Luz, nació en Mayagüez, Puerto Rico, el día 28 de julio de 1933. Hija de doña Luisa Gonze Merle y don Ramón Torres Fernández.
Fue la menor de una familia numerosa, compuesta por nueve hermanos, a saber: Iris, Carmen Luisa, Rubén, Pedro, Marcos, Luz María, Patria y Antonia. Estos últimos cuatro, ya fallecidos.
Estudió sus grados elementales en la escuela Luis Muñoz Rivera de Mayagüez y se graduó de escuela superior en la escuela Eugenio María de Hostos, con altos honores.

Hizo sus estudios universitarios en el Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas (CAAM) de Mayagüez.

Más tarde fue maestra de grados primarios en los pueblos de Las Marías y Maricao. No tenía automóvil propio, así que muy temprano en la mañana su papá la acompañaba hasta la estación de los carros públicos y de allí se trasladaba hasta estos pueblos para cumplir con su trabajo. Fue reconocida muchas veces por asistencia perfecta aún con estos obstáculos de no tener transportación propia.
También impartió enseñanza pre-escolar en los Centros Head Start en el barrio Maní y en el Residencial Columbus Landing de Mayagüez.

Trabajó como pagadora auxiliar del Departamento de Hacienda de Puerto Rico en la Colecturía de Rentas Internas en el pueblo de Sabana Grande.

Fue una hija abnegada y respetuosa. Luego de la muerte de su madre en el año 1963, vivió acompañando a su padre hasta su último día.

Amante de la naturaleza y de las cosas simples de la vida, gustaba caminar por el campo y detenerse a mirar los ríos y las flores. Tenía mucha habilidad para el dibujo. Le gustaba mucho la lectura y rezar el rosario.

De seglar, perteneció a las Hijas de María y fue catequista en La Parroquia La Candelaria, hoy Catedral de Mayagüez, desde el año 1956 hasta cerca de su ingreso a la Congregación de Hermanas Dominicas de Fátima en Yauco.

Guió a sus sobrinos mayores a que asistieran todos los domingos y días de guardar a la Iglesia. Fue catequista de ellos hasta que todos hicieron su Primera Comunión. Fue amiga, consejera y tutora de todos ellos en las tareas académicas sin importar el grado de complejidad de la materia.

Contribuía con su trabajo voluntario en el Hogar de Ancianos San José que se encontraba muy cerca de su casa. Colaboraba con familias necesitadas en los barrios Salud, Cantera, Liceo y donde fuera necesario.

Fue una hermana orante, delicada en el trato, compasiva, cariñosa, generosa, atenta, apostólica, trabajadora, catequista excelente, amaba a los enfermos. Muy mariana, su advocación favorita: La Virgen Milagrosa. Observante, inteligente, gustaba de la lectura, en especial de la Sagrada Escritura y libros marianos. Se levantaba temprano en la mañana para hacer oración. Una de sus oraciones favoritas era el rezo del Santo Rosario, cada vez que se le veía tenía el rosario en las manos. Mientras pudo, no faltaba a una celebración Eucarística. En la mayoría de las veces la buscaban para que ofreciera reflexiones, en su mayoría sobre la Virgen o San José. Le gustaba predicar, subir a los cerros de Yauco para llevar la Palabra de Dios e impartir catequesis a los niños, y lo disfrutaba mucho. Le gustaba escuchar música cristiana.

Era muy querida por los que la conocieron. Sencillamente era ella, aceptaba a todos sin criticar ni juzgar. Le gustaba participar de los retiros carismáticos, en la medida que le era posible, se hacía presente.

El día más feliz de su vida fue el de la entrada al Convento el 14 de febrero de 1971. Siempre tuvo presente el lema de nuestra Congregación: “Llevar a Cristo a la familia y la Familia a Cristo”. Como Dominica supo llevar el mensaje a través de la visita y la predicación a cualquier lugar, no escatimaba por la distancia, siempre buscaba la manera de llegar a donde fuese.
Colaboró en las misiones de: Maricao, Aibonito, Sabana Grande, Hormigueros, Yauco, Guánica, hasta el momento de su enfermedad.

Sor María Luz Torres Gonze: mujer de cuerpo pequeño y frágil, pero grande en amor. Amante de Cristo, supo entregarse a la Iglesia y a la Congregación y a su gente.

Falleció el 26 de mayo de 2015 en el Hospital Metropolitano de Yauco. ¡Descanse en paz!