“Veo todo lo que sucede en la Iglesia como un acto de la providencia de Dios. Puedo ver también cómo Servicios Funerarios Católicos (SFC) brinda, a las familias que han perdido un ser querido, la dimensión espiritual que hace mucha falta en los momentos de la muerte de esa persona especial”. De esta manera Fray Mario Mastrangelo, OFM Cap., describió lo que para él representa la labor de SFC en la vida de los fieles.

El también enfermero graduado comentó que basado en los 14 años que trabajó en la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, Recinto de Ponce; en las visitas que realizó a enfermos en el área metropolitana y el semestre que impartió clases en un colegio, ve “cómo, en ocasiones, los profesionales de la salud olvidamos la importancia de brindar a los pacientes y a la familia la dimensión espiritual. Por eso, veo cómo SFC está en el plan de Dios para decirnos: ‘Favor de cuidar a las familias que están sufriendo la pérdida de un ser querido’ y recordar que lo que la Iglesia quiere dar a esta familia es la ayuda espiritual”.

De su experiencia, recordó que en Ponce estuvo presente en varias exequias y subrayó que: “La diferencia entre un servicio católico y uno profesional es notable. Desde la manera en que se prepara el cuerpo, al llevarlo a la iglesia con el permiso del párroco hasta el consuelo a las familias. No solamente es preparar el cadáver por negocio, ponerlo en la tierra y decir adiós con el corazón; aquí también establecen una fecha para rezar por las almas de los difuntos. Se ve que hay un seguimiento”.

Por otro lado, recalcó que la vida en sí, es transitoria y llamó a mantener una salud óptima a nivel físico, emocional y espiritual. “Nosotros somos peregrinos, como dice San Francisco de Asís, en un viaje de esta Tierra a un mundo más allá que se llama la vida eterna. No solo los enfermeros o profesionales de la salud, sino también nosotros los sacerdotes, los predicadores de la Palabra, debemos enfatizar cuantas veces podamos el prepararnos para este gran encuentro con Dios, del que nadie puede escaparse. ¿Cómo hacerlo? Enfatizando la palabra de Dios; aplicando la Palabra a la vida diaria; vivir una vida cristiana con amor que nos ayudará en nuestra preparación emocional y espiritual”, orientó.

Añadió que, en preparación a la muerte, se debe considerar “el valor de nuestra alma. Jesús dijo: ‘El que cree en mí no morirá’. Tenemos que cuidar nuestra alma por medio de una vida espiritual desde los Evangelios. SFC predica diariamente la dimensión espiritual de los hombres preparándonos para la vida que nos espera. Ayudándonos a vivir nuestra vida católica con ánimo, con mucho amor a Dios y al prójimo, y ser fiel a los santos sacramentos. Seamos conscientes de que la vida aquí en la Tierra tendrá su fin”.

A su vez, comentó que, en ese momento de pérdida y sufrimiento, las exequias católicas generan un impacto a favor de esa familia ya que todo el ambiente es religioso. Al respecto señaló que: “Cuando una familia pide ayuda de SFC está pidiendo ayuda espiritual. Es por eso que están 100 % con las familias en el momento más triste aquí en la vida. Es ver cómo la Iglesia desea brindarles ese apoyo. Desde ahí se puede apreciar este servicio como un apostolado muy concreto y muy especial en la Iglesia”.

SFC tiene presencia en la Arquidiócesis de San Juan y las Diócesis de Mayagüez y Fajardo-Humacao. Los interesados en adquirir los servicios o información pueden comunicarse libre de costo al 1-800-572-1024 las 24 horas, los siete días de la semana.

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