La montaña maricaeña recibió a varios sacerdotes y seminaristas de la Diócesis de Mayagüez para celebrar el septuagésimo noveno aniversario de ordenación sacerdotal del siervo de Dios Monseñor Romualdo Mariano Ortiz Vega.
El miércoles, 6 de junio Padre David Pérez, párroco, y el Templo Parroquial San Juan Bautista de Maricao se convertían una vez más en anfitrión y escenario de una celebración muy especial, la conmemoración de la fecha en que Monseñor Romualdo Mariano Ortiz Vega fuera ordenado sacerdote. Este lugar ya considerado como destino de peregrinación para los fieles de la Diócesis de Mayagüez y de otras partes de nuestro país cada año recibe cientos de visitantes tanto para esta fecha como para el mes de noviembre en la que se conmemora la partida de Monseñor Ortiz a la Casa del Padre. Ya han transcurrido 79 años desde aquel 3 de junio de 1939 en que Padre Ortiz, como todos le conocían le dio su sí a Dios.
Desde entonces comenzó una vida llena de virtudes cultivadas y puestas en práctica al servicio del Padre, de la Iglesia y del prójimo. Este humilde siervo de Dios supo sembrar la semilla correcta en el tiempo preciso para que hoy día vaya en crecimiento la cantidad de personas que buscan conocer más sobre su vida. Cabe constatar que ya está en vigor el importantísimo proceso de investigación sobre la vida de Monseñor Romualdo con miras a su beatificación. Es precisamente por esta razón que han tomado tanto auge las visitas a Maricao.
Las actividades del día comenzaron a las 10:00 a. m. con el rezo del Santo Rosario. Quienes tuvieron el privilegio de conocer a Monseñor Ortiz saben que era, junto a las visitas al Sagrario, su muestra de fe más fervorosa. El rosario, dirigido por Luis Daniel Ortiz serviría de preámbulo a la Santa Eucaristía pautada para las 10:30 a. m. Ocho sacerdotes diocesanos, un diácono permanente y tres jóvenes seminaristas ocupaban el presbiterio para la celebración del Santo Sacrificio. La misa este año fue presidida por el Padre Urian Pérez, decano del Decanato de San Germán de la Diócesis y párroco de la parroquia Nuestra Señora de la Merced de Lajas.
Padre Edward Acevedo Lugo, párroco de la parroquia San José de Boquerón en Cabo Rojo predicó la homilía. Se debe señalar que Padre Edward fue designado por el Obispo de la Diócesis, Monseñor Álvaro Corrada Del Río como postulador para la causa de canonización a nivel diocesano de Monseñor Ortiz ante la Congregación para las Causas de los Santos de la Santa Sede. Su predicación giró en torno a la vida y obra del siervo de Dios y sobre todo desmenuzó los aspectos esenciales de lo que conlleva el don de la santidad. Esta hermosa y magnífica catequesis nos sirve como marco de referencia en el análisis de las cualidades de Monseñor Ortiz Vega y ayudará a los fieles a darle forma a sus testimonios, los cuales forman parte fundamental del proceso investigativo. Como siempre no pudieron faltar anécdotas de fe y jocosas que eran ya carta de presentación de Padre Ortiz.
Como ya es tradición, luego de concluida la Santa Misa los sacerdotes y los fieles se trasladaron frente a la tumba de Monseñor Ortiz ubicada en el interior del templo al costado de la puerta principal. Allí entonaron el himno Salve Regina. Es conocido por muchos el gran amor que Monseñor profesaba a nuestra Madre María, de ahí su devoción inquebrantable al Santo Rosario.
Una vez más Maricao acoge a los fieles peregrinos en busca de ejemplos de santidad. Este rinconcito de nuestra Isla se ha convertido en lugar de peregrinación, gracias a las ejecutorias de este hombre tan virtuoso en la fe católica. Pidamos con mucha fe a Nuestro Señor Jesucristo y a María Santísima para que cada uno de nosotros podamos ver y poner en práctica las cualidades y actitudes de este gran sacerdote. Aprovechamos la oportunidad para exhortarle a que, si tienen algún testimonio, anécdota o comentario acerca de Monseñor Ortiz favor comunicarse por escrito con Padre Edward Acevedo al Obispado de Mayagüez al Apartado 2272, Mayagüez, PR, 00681.
(Leonel Oramas)