El sufrimiento en el rostro del migrante con miedo a la deportación, la urgente reforma migratoria, los proyectos que emprende la pastoral hispana que crece cada día más y el rol del puertorriqueño de la diáspora en la pastoral hispana en los Estados Unidos son varios temas fundamentales cuyo denominador común es la migración. Por ello, El Visitante conversó con Mons. Juan Miguel Betancourt Torres, SEMV, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Hartford, Connecticut. El prelado fue nombrado en 2018 y es puertorriqueño.
Su vida sacerdotal y ordenación episcopal está intrínsecamente ligada a la pastoral hispana en los EE.UU. Incluso laboró en Minnesota como párroco por más de una década. Sobre la vida eclesial latina en Hartford reveló que es muy intensa y que la comunidad boricua en Connecticut es grande y activa. Por el contrario, en Minnesota “no éramos tantos puertorriqueños”.
Católicos hispanos bien motivados
Dentro de sus prioridades como Obispo Auxiliar, además de ser fiel colaborador del Arzobispo Metropolitano de Hardford, en la etapa inicial de su episcopado se encuentran: Conocer las necesidades, desafíos, comunidades y el liderato laical hispano de la Arquidiócesis de Hartford. “Estamos trabajando mucho con los hispanos, con el liderato arquidiocesano, trabajando para la unidad, para que me conozcan bien. Tener un Obispo hispano ha sido beneficioso, eso atrae una cohesión, unidad y colaboración que antes estaba, pero con una presencia hispana se solidifica. El hispano que sirve en la Diócesis de Hartford hoy, con humildad puedo decirlo, se encuentra más motivado”, sostuvo.
Dejó claro que las tres fiestas hispanas que se esperan y celebran con gran ánimo son: La Virgen de Guadalupe, Nuestra Señora Madre de la Divina Providencia y Nuestra Señora de la Altagracia. Esto de por sí habla de la mayoría de la composición hispana presente en Hartford. Un dato interesante es que la comunidad latina realiza muchas iniciativas de justicia social, se encuentran muy presentes en movimientos como Cursillos, Juan XXIII entre otros. Hay una cantidad considerable de agentes de pastoral hispanos que laboran en Caridades Católicas, sobre todo puertorriqueños. “Eso me llena de orgullo y alegría y estoy aprendiendo para ayudar más y de manera eficaz”, dijo Mons. Juan Miguel.
Puertorriqueño es puente entre latinos
El Obispo indicó que cada vez que celebra la misa por las distintas comunidades de Hartford los puertorriqueños vienen a él y con alegría le hablan de sus pueblos de origen. “Me dicen ‘soy de Añasco, soy de Naguabo, hace 40 años o 35 años que vivo aquí’. Es sorprendente la identidad, ese orgullo y además el apoyo que siento”, relató Mons. Juan Miguel, natural de Ponce.
Destacó que “la patria está donde hay un cristiano, un cristiano puertorriqueño, y lo hermoso es que siempre somos los mismos donde quiera que estemos; allí florecemos y servimos”.
Por esto, reflexionó que el puertorriqueño es un instrumento, un puente, para unificar a todos los latinos por su espíritu innato de hospitalidad, acogida, recibimiento y la capacidad de acercarse como iguales, con el mismo idioma y elementos culturales parecidos. Por ello, urgió a que en las comunidades hispanas se debe “construir la familia de Dios” con el fin de mantener los valores de la fe sin olvidar la identidad que es “regalo de Dios cuando nacimos”.
Dolorosa situación migratoria
El año 2019 culminó con la cifra récord de casi un millón de indocumentados detenidos en la frontera con México. Y los migrantes ilegales en suelo estadounidense por años, hoy viven el terror de la deportación, creando una situación de drama humano.
“El migrante lo deja todo en búsqueda de mejor vida y no puede regresar porque no tiene nada en su país de origen. Nadie deja su País porque quiere dejarlo. En mi contacto con los latinos en Hartford he visto que la inmensa mayoría ha dejado su País por una grave necesidad. Pobreza, violencia, opresión, injusticia, violación de derechos. Llegan de la manera que sea, muchos no de manera regular, lo hacen por necesidad”, sentenció el Obispo boricua.
Aunque todo país tiene el derecho y responsabilidad de proteger su frontera, indicó que toda reforma migratoria “tiene que partir del respeto, preservación y promoción de la dignidad humana”. Por ello, aunque la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USSCB, por sus siglas en inglés) ha realizado pronunciamientos censurando las políticas migratorias, todos los Obispos de Connecticut -incluyendo al Prelado- enviaron una carta al Congreso urgiendo a una revisión completa y profunda del proceso migratorio.
Sobre la reforma migratoria en EE.UU. explicó: “Es necesaria, pero hay que tener en cuenta la necesidad del que vino. Algunos vinieron de manera legal, otros cruzaron la frontera porque necesitaban sobrevivir”. Por ello no solo es importante rezar por el rostro sufriente de Cristo que se revela en el migrante que arriesga su vida, sino hacer presencia y expresar claramente que “tenemos que dar importancia a la reforma migratoria de que se pueda respetar la dignidad humana”.
Ante la posibilidad de una pronta resolución, comentó que solo Dios sabe, pero hay que exhortar de manera cristiana a que se den los procesos.■
Enrique I. López López
e.lopez@elvisitantepr.com
Twitter: @Enrique_LopezEV