Para el Padre Arnaldo Ortiz Dominicci -quien actualmente es el asesor de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil- el verano tiende a ser un “tiempo tranquilo y relajado”, que se “suele aprovechar para la confraternización de los jóvenes, pero también para la formación”. No obstante, ya culminando este tiempo de descanso y vacaciones, la Pastoral Juvenil Nacional de Puerto Rico sigue trabajando.
P. Arnaldo Ortiz mencionó que la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil “aprovecha el verano” para trabajar en futuros proyectos, tales como: la Pascua Juvenil Nacional y el Encuentro del mes de octubre, en el que participarán jóvenes de las seis diócesis de la Provincia Eclesiástica de Puerto Rico; además de un campamento para animadores, que busca ayudarles en su preparación, en su apostolado en las comunidades juveniles.
Por tal motivo, uno de los objetivos de la Comisión es la formación. Padre Arnaldo expresó que la etapa en la que ahora se encuentran, “es una más de formación, y ese es el reto que tenemos de frente”. Cabe señalar, que el Asesor de la Comisión Nacional destacó también que ciertamente la Pastoral Juvenil tiene que ser “viva y dinámica”, pero que “no puede perder la esencia de anunciarles a los jóvenes a Cristo”, ya que son los mismos jóvenes los que deben estar “preparados y formados para esta labor”.
Por otro lado, el Asesor de la Pastoral Nacional Juvenil, quien también es Vicario de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Ponce, exhortó a los animadores a no olvidar que “el primer apostolado es con ellos mismos”. Es decir, que deben cultivar y crecer en la fe, acudir a la confesión y a la comunión frecuente. “Primero es su crecimiento y formación de fe”, puntualizó. Y segundo: “Ayuden a otros a crecer. Promuevan el crecimiento de los demás jóvenes para que trabajemos juntos, que es lo más importante”, agregó.
Como conclusión, Padre Arnaldo invitó a todos los animadores y asesores de comunidades juveniles a que sean “una verdadera comunidad de fe, para que juntos crezcamos en la fe y para que también salgamos al encuentro de otros jóvenes para anunciarles la alegría de vivir en Cristo y en su Iglesia”, concluyó.
