Parroquia San Mateo de Cangrejos celebra 250 años
Las celebraciones por el aniversario de la Parroquia San Mateo de Cangrejos en Santurce no son solo un hito religioso, sino también un testimonio de la rica cultura afrodescendiente y la cálida hospitalidad hacia los migrantes en toda época que ha florecido en esta comunidad a lo largo de los siglos. “Esta iglesia se fundó sobre nosotros los pobres, los migrantes, como José y María, que como migrantes partieron de su tierra para salvar la vida de Jesús”, expresó Padre Olin Pierre Louis, párroco de la comunidad desde hace 15 años.
La historia de la comunidad y la presencia de la Iglesia en la zona se remontan al siglo 16, en la era de la colonia española, cuando a las afueras de la muralla de la Ciudad de San Juan se estableció un poblado de esclavos fugitivos y libertos, en su mayoría procedentes de las colonias inglesas y danesas. Como parte de la conocida Villa de Cangrejos, en referencia a la cantidad de crustáceos en el área, se construyó una ermita que databa de 1729, desde entonces conocida como San Mateo de Cangrejos.
La comunidad en sus inicios fue mayormente de ascendencia africana y tomó gran importancia como fuente de defensa estratégica de Puerto Rico contra la invasión británica evitada por las fuerzas locales formadas por combatientes afrodescendientes que sabían navegar por el territorio boscoso y de mangles. La zona también era un granero agrícola que suministraba yuca y otros productos básicos a la ciudad.
Fue para el 20 de noviembre de 1773 que un grupo de vecinos de Cangrejos, liderados por Don Pedro Cortijo, pidió a España que declarara a San Mateo de Cangrejos municipio oficial. A la fecha poco se sabe de la vida de Cortijo, que era un esclavo liberto.
Hacia el 1910 las Hermanas Carmelitas de clausura establecieron su convento en el lugar utilizando como capilla el antiguo templo. “Por eso durante ese tiempo se construyen otras parroquias como San Jorge y San Vicente, todas eran capillas de San Mateo”, recordó Padre Olin.
Por sus profundas raíces afrodescendientes, la comunidad cangrejera ha sido enriquecida con la cultura y forma de vida que ha contribuido de manera significativa a la identidad cultural de la actual zona de Santurce con su música y danzas, gastronomía y tradiciones, siendo un punto de encuentro de gran herencia cultural. “Si quieres encontrar obreros los encuentras en la zona de Santurce”, destacó el sacerdote haitiano al describir a su feligresía obrera.
Además de su rica herencia afrodescendiente, la comunidad se ha destacado por su solidaridad con los migrantes haitianos que han llegado en busca de mejores oportunidades y refugio. La parroquia ha desempeñado un papel crucial al proporcionar apoyo espiritual y material. “La caridad es la base de la Iglesia Católica. Una iglesia sin obras sociales y sin caridad no es Iglesia. Es lo que hemos hecho en Santurce en la Parroquia San Mateo. Por ejemplo, con los migrantes que vienen a buscar una vida mejor con un sueño, pueden realizar sus sueños con mucha alegría. No hay iglesia sin los pobres. Son ellos los que hacen esta iglesia viva”, afirmó el sacerdote quien en los pasados años ha liderado la amplia atención a los migrantes haitianos que han arribado a la Isla a consecuencia de las grandes dificultades que atraviesa Haití.
“Nosotros con lo poco que tenemos buscamos poner un grano en la vida de las personas. Somos pobres, pero tenemos una gran alegría, porque no es tener, es ser”, sostuvo el párroco quien a su vez identificó que necesitan apoyo con la presencia de catequistas y educadores que ayuden a dar a los demás una vida mejor. “San Vicente decía: ‘Cuando vayas a ayudar a una persona, no le dices solo: “Dios te bendiga’’. Hay que darle ayuda con las dos manos. No solo espiritual, sino material”, añadió.
El 21 de septiembre en la Fiesta de San Mateo apóstol, con una Misa a las 7:00p.m. iniciarán las celebraciones con motivo de los 250 años de la fundación de la comunidad de Cangrejos y su Iglesia, cuyo templo se cataloga como uno de los más antiguos del país. Las celebraciones se extenderán hasta el 20 de noviembre próximo.
Jonathan Colón Hernández
Para El Visitante