En el marco del Año Extraordinario Misionero y octubre como el mes extraordinario de las misiones decretado por el Santo Padre, El Visitante recogió la experiencia de varios niños que expresaron su sentir respecto a su participación y desempeño en el grupo de Infancia y Adolescencia Misionera.

Gustavo Andrés Rosado Ortiz
10 años

Participo en el catecismo y ayudo en la colecta en la misa. La Infancia Misionera es para mí donde aprendemos de Jesús y podemos ayudar a los niños pobres y otros niños del mundo.

Cuando visitamos y vamos de misión les cantamos, les llevamos comida, oramos, los saludamos y conversamos. Una vez visitamos una familia en Utuado y los ayudamos en la construcción de su casa. Me siento bien, orgulloso y feliz porque hemos aprendido de Jesús y porque hemos aprendido de la Biblia. Infancia y Adolescencia Misionera es diferente a la catequesis porque aprendemos junto a niños de diferentes edades y también nos divertimos. Invito a todos los niños a que formen parte de la Infancia y Adolescencia misionera porque necesitamos más niños, para que siga creciendo el grupo y podamos hablar del amor de Cristo.

Por su parte, sus hermanas gemelas, Analía y Mariana de 5 años de edad, se sienten muy felices y contentas de pertenecer a la Infancia Misionera. Han crecido mucho y madurado durante estos 3 años, en los que han tenido las mismas experiencias de misión que su hermano mayor. Lo más que les gusta es ayudar a los pobres, cantar y visitar a los que están enfermos. “Me siento como un emoji feliz”, expresó Analía.

Camila Inés Miranda Ortiz
11 años

Soy lectora y ayudo a recoger la colecta. Para mí la Infancia Misionera es llevar la Palabra de Dios al mundo y ayudar a los demás. Hemos llevado alimentos a personas en la comunidad, los visitamos para invitarlos a actividades de la iglesia, les cantamos y les llevamos la alegría del Evangelio. Me siento feliz de pertenecer a la Infancia Misionera porque pienso que eso hace feliz a Dios. A los niños les digo que crean en Dios, que estén felices en cada momento y que siempre ayuden a los demás porque es el ejemplo que Jesús nos dio. Cada vez que ayudamos a otros nos sentimos felices y las personas se sienten amadas por Dios.

Laura Isabel Miranda Ortiz
9 años

En la iglesia ayudo en la colecta y a llevar la ofrenda. Para mí, Infancia Misionera, es un grupo en el que aprendo más sobre Dios y me acerco más a Él. Un lugar en el que conozco más amigos y puedo ayudar a otras personas. Cuando voy de misión, le llevo alegría a las personas, los ayudo a acercarse más a Dios. También les cantamos a las personas que visitamos y les hemos llevado alimentos. Una vez visitamos a una señora y nos invitó a entrar a su casa y nos dio jugo y galletas.

Fue una forma de agradecernos. Me siento agradecida de poder ayudar a otros y de aprender más sobre Dios. También me siento feliz de llevar amor, paz y alegría a los que visitamos. A los niños les comparto que amen a Dios sobre todas las cosas para que siempre estén cerca de Él. Y que recuerden que Dios los ama y siempre escucha sus oraciones. ■

Nilmarie Goyco Suárez
Twitter: @NilmarieGoycoEV
n.goyco@elvisitantepr.com

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