Sobre 200 jóvenes disfrutaron de un encuentro con la Iglesia Joven y con su Obispo, P. Rubén A. González Medina, para celebrar una Navidad Juvenil diferente.
Inspirados por el lema de la etapa discipular diocesana En Tu nombre echaremos las redes (cf Lc 5, 5), la Comisión Diocesana de Pastoral Juvenil junto al equipo organizador de este encuentro, prepararon toda una noche de catequesis, dinámicas, música, obras teatrales, confesiones, parrandas y Celebración Eucarística que fue presidida por Padre Rubén. Al seguir el lenguaje que inspira el lema del encuentro, los organizadores llamaron a cada grupo de edad por el nombre de un apóstol y su barca: Pedro, Santiago y Juan; mientras que la tarima principal se llamó Galilea. “En cada una de las barcas se formaron a los jóvenes, para ayudarlos a echar las redes en el nombre de Jesús y contribuir a la gran pesca como discípulos misioneros. Hubo mucha alegría, ya que todos iban guiados por el Emmanuel, que desde días antes había llegado en Navidad para hacerse presente entre nosotros”, expresó Michelle Lugo, parte del equipo organizador.
Con el ánimo de preparar el camino para el Sínodo de los Obispos del próximo año, bajo el lema: Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, la actividad tuvo como hilo conductor el tema vocacional. Este fue presentado en los momentos de catequesis donde resaltaron el valor de la confianza en el plan de Dios, la importancia del discernimiento cristiano y la diversidad de opciones que tenemos, a través de un foro vocacional. No obstante, Padre Rubén siguió esta temática cuando en la Santa Misa hizo un llamado vocacional a los jóvenes para la vocación del sacerdocio, la vida consagrada y el matrimonio. Este último, llenó a muchos de alegría cuando uno de los novios aprovechó la oportunidad para pedirle matrimonio a su novia, donde con emoción, aceptó.
“Navidad Juvenil fue una buena oportunidad para conocer personas de otras parroquias y confraternizar. Esta experiencia ayudó a reafirmar mi fe y sentirme más cerca de Jesús, para así pasar un buen tiempo de Navidad bajo su verdadero significado, el nacimiento del Niño Dios”, enfatizó Jaynnie A. Morales, joven participante. A diferencia del año pasado, este encuentro duró solo un día, pero logró el propósito que tenía el equipo organizador, remar mar adentro con la juventud diocesana y con la confianza plena en Jesucristo.
(Equipo de Comunicaciones)
