La familia, la vida y la paz fueron algunos de los temas que se abordaron en entrevista con Mons. Vincenzo Paglia, Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, de la Pontificia Academia para la Vida y Gran Canciller del Pontificio Instituto Juan Pablo II. Cabe resaltar que el prelado italiano fue el Postulador de la causa de Beatificación de Monseñor Romero, su labor por en favor de la paz ha sido reconocida internacionalmente y fue presidente de la Comisión de Ecumenismo y Diálogo de la Conferencia Episcopal Italiana de 2004-09. Mons. Paglia estuvo recientemente en una visita a la Diócesis de Arecibo (ir a la página 11).

 

EV: Sobre la importancia de la defensa de la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural, ¿qué debe entender todo cristiano? 

 

MP: “Hoy el concepto vida comprende toda la existencia. La vida se debe acoger como un don. Nadie auto-nace, el Señor nos ha dado la vida no solo para tenerla sino para aprovecharla, gastarla. Por eso debemos no solamente defenderla sino darla a todos y acogerla de parte de todos. La vida comprende una atención hacia toda la existencia no solo a los nuestros sino a toda la creación. Así que hay que defender la vida no solo cuando se va naciendo, cuando se va creciendo, cuando se envejece y cuando se va al pasaje a la plenitud, a la muerte. En ese sentido el cristianismo tiene algo que ofrecer a toda la humanidad, -la fe en la Resurrección-”.

 

EV: ¿No le parece que la prioridad de la Iglesia y el Estado debe ser la defensa de la familia instituida conforme a la ley natural? 

 

MP: “Los últimos Papas han insistido sobre esto y con razón. En un mundo en el que prevalece el individualismo donde el yo es el primado absoluto y donde uno quiere ser dueño de todo, un mundo se ha hecho violento porque cada uno siente dueño sí mismo. El Evangelio de la familia es el Evangelio del nosotros, de la fraternidad ampliada. Por eso de la familia debe estar al centro de la Iglesia, de la política, de la economía y la cultura porque es la primera célula de un mundo que todos queremos que venga pronto. Por eso todos debemos construirlo con nuestras manos”.

 

EV: Para un católico que tiene familiares o compañeros de otras denominaciones cristianas, su consejo para una convivencia centrada en lo que une.

 

MP: “Creo que es importante descubrir la dimensión de la fraternidad. Es la dimensión propia del cristianismo, Jesus nos lo ha dicho. Todos los que creemos en Cristo, sabemos que todos somos hermanos. Esta perspectiva hoy con la Encíclica Fratelli tutti, es una invitación a ampliar la fraternidad a todos los hombres y mujeres del mundo de cualquier fe o cultura a al a que pertenezca. El Papa Francisco nos ha propuesto el ejemplo de San Francisco de Asís, llamaba hermano al sol, llamaba hermana a la luna y a hasta la muerte la llamaba hermana. Hay dificultad cuando hay fe y pensamientos distintos pero al fraternidad nos puede ayudar a superarlas”. 

 

EV: Usted es el postulado de la causa de Beatificación de Mons. Romero. ¿Qué es lo que más le impresiona de San Romero?

 

MP: “Este (toma en sus manos el pectoral en su pecho) es el pectoral de Mons. Romero, lo llevo como una reliquia. Lo más que me ha impresionado es su fidelidad al Evangelio, sin añadidos, su fidelidad al amor a los pobres. Incluso a costa de su propia vida. Lo pondría como el primero de los mártires del siglo pasado. Para salvar a los más débiles ha dado su propia vida imitando a Jesús”.

 

EV: ¿Cuáles son las cualidades de un promotor de la paz?

 

MP: “En un tiempo donde se multiplican las guerras, los muros y las desigualdades todos podemos hacer algo por la paz. San Juan Pablo II decía en Asís en un encuentro por la paz […] que cada uno haga lo poco que pueda hacer para promover la paz, con los cercanos y los lejanos. Con pequeños gestos y con la oración por la paz”.

 

EV: ¿Cuál es su lectura de la persecución de cristianos en Medio Oriente y cómo esto se pudiera resolver?

 

“Es sorprendente y amargo ver a los cristianos perseguidos en Tierra Santa, porque los cristianos son los más perseguidos en el mundo particularmente en Medios Oriente. […] Los cristianos son los humildes que se oponen a la violencia y los potentes. Dichosos los humildes porque poseerán la tierra. Esta es la forma en que los cristianos responden a la guerra, al terrorismo y al desastre. Es un testimonio precioso. Estos mártires salvaran la tierra”.

 

¿Qué hacer cuando el hijo homosexual se aleja?

En un turno de preguntas y respuestas previo a la entrevista en Arecibo, se le preguntó al prelado italiano sobre el tema de padres con hijos homosexuales que se alejan de la familia. Aquí la respuesta del Mons. Paglia: 

 

“Creo que la Iglesia si es madre, como es, tiene que tomar el ejemplo de las madres que tienen hijos homosexuales. El tema de la acogida es muy importante. Nosotros cristianos, tenemos que recordar que el primero que ha hablado del tema del genero fue San Pablo. No hay hombre ni mujer, ni esclavo ni libre… delante de Jesús todos somos hermanos. La calificación sexual no existe para la identificación de la hermandad. Otro es el discurso de la familia. La familia no solo se entiende y guarda a través del amor entre la pareja del hombre y mujer. La familia tiene dentro de sí el tema de la generación -de la vida-. Por esto no podemos tener dentro de la concepción de la familia, familias del mismo sexo. Otro -tema- es el afecto entre ellos. Por eso creo que la acogida de ellos es muy importante. Tenemos que reflexionar mucho en estos temas. Es una convicción mía, es un tema que tiene que ver con la cultura, no es una pieza de un mosaico afuera. Pero hay una reflexión cultural que todos tenemos que hacer. Es un tema nuevo en la Iglesia. Fue un tema presente en el Sínodo -de la Familia (2014)-, la mayoría de los Obispos presentes decían que teníamos que acoger como la madre que tiene su amor por esta persona. Otro es el tema del matrimonio y la familia -del mismo sexo-”.

 

Enrique I. López López

e.lopez@elvisitantepr.com

@Enrique_LopezEV

 

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