Tenía solo 5 años y ya soñaba con convertirse en sacerdote. Es que descubrir su vocación, su amor y entrega por los demás fue asunto sencillo para padre Jerry, como lo llaman cariñosamente. Así que no lo dudó. Aceptó con firmeza y a los 17 años entró al seminario.
“Deseaba ser sacerdote porque mis padres eran muy cristianos. Iban a misa todos los domingos, y rezaban el Santo Rosario tres veces al día en familia. Hubo dos medios que Dios utilizó para entrar al ministerio: una familia piadosa y el ejemplo y entrega de los sacerdotes y hermanos Marianistas”, relató a El Visitante.
Tenía 24 años cuando se ordenó en el ministerio y hoy, a 25 años de ese momento, reafirma su deseo de dedicarse a servir. Se trata de padre Geraldo Ramírez Torres, quien celebró en grande sus Bodas de Plata en Orocovis.
“Dios conoce la historia de mi vocación. Él sabe cuán agradecido estoy por su infinito amor. También, Él sabe que ansío profundamente renovarle hoy mi fidelidad y entrega, porque no puedo concebir mi vida sin Jesucristo. Acepté el llamado consiente de que no era el mejor barro, pero con la convicción de que Él sí es el más grande y mejor alfarero. Mil veces nacido, mil veces sacerdote”, acentuó el carismático sacerdote.
La Eucaristía de Acción de Gracias por las Bodas de Plata de P. Jerry se celebró en la capilla San Mateo de La Ortiga en Orocovis. La Capilla, acogió a muchos feligreses de ocho comunidades. Fue su gran amigo y quien entró con él y con Mons. Elías Morales Rodríguez al seminario, P. José Carlos Vargas, quien predicó.
“Ese año entramos al seminario siete jóvenes, de los cuales cuatro salieron y nos quedamos solo tres. Como sabrán, se fueron los cuatro buenos y feos y nos quedamos los demás, Elías, Jerry y yo. Queda claro que Dios llama a quien quiere, cuando quiere y como quiere”, dijo P. José Carlos Vargas durante la homilía. Añadió: “Hoy das testimonio de la alegría del vino nuevo que siempre viene de Cristo y que, bajo los cuidados de la Madre de la Divina Providencia y su acertada intervención, has visto que el Señor no te ha dejado solo nunca. La tarea de ungir a un pueblo fiel no es fácil. Te agradecemos tu alegría, una alegría que siempre compartes con todos”.
El 18 de noviembre de 2016 Orocovis se vistió de gala. Rodeado de familiares, amigos y feligreses, padre Jerry disfrutó su celebración en su casa. “Una de las experiencias más gratificantes del ministerio es que soy el pastor de la comunidad donde nací. Conmigo están muchas de las personas que me vieron crecer. En esta Capilla hice mi Primera Comunión y Confesión. El cariño, los detalles y los cuidados de todos son verdaderamente únicos”, admitió P. Jerry.
Las comunidades La Ortiga, Cacao Hacienda, Cacao Alturita, Damián Abajo, El Frío, Ala de la Piedra, Matrullas, Pozas y Bauta Abajo de Orocovis se desbordaron en cariños y se unieron a esta gran efeméride.
Posterior a la Misa los feligreses agasajaron a P. Jerry con comida y música.
Para muchos de los fieles, el religioso hace la diferencia. “Valoramos cada una de las palabras de P. Jerry. Nos ha encaminado a vivir una vida semejante a la de Jesús. Nos ha enseñado que el sacerdote da a Dios a las almas para que las almas se den a Dios, recordándonos siempre que lo importante en la vida cristiana es amar hasta el fin, especialmente a los enfermos, confinados y necesitados”, expresó Angélica Jusino, de la comunidad La Ortiga.
De hecho, lo que más le apasiona al sacerdote, aseguró, es acompañar a los más enfermos.
“Además de la celebración de la Eucaristía y confesar, me encanta estar cerca de los más necesitados. Siempre me ha apasionado visitar a los enfermos y a sus familias”, sostuvo.
El Obispo emérito, Monseñor Félix Lázaro Martínez concelebró la Eucaristía con 22 sacerdotes. Además de felicitar y agradecer al sacerdote por su pastoral, Monseñor resaltó la necesidad del aumento de sacerdotes y lanzó un llamado a los jóvenes a “descubrir a Jesús en sus corazones y consagrarse en la vida sacerdotal”.
Mientras, el llamado de amor de padre Jerry fue claro. “Si en algún momento sientes que Dios toca tu corazón y te llama, no debes jamás evitar una respuesta de amor al Amor porque lo más grandioso y la mayor riqueza de un ser humano es ser sacerdote. Animo a los jóvenes a que sean valientes y le digan sí a Jesucristo”.
También asistió al Aniversario un nutrido grupo de fieles de las parroquias La Resurrección en Ponce, San José en Peñuelas e Inmaculado Corazón de María en Patillas, lugares donde ha servido. Padre Jerry es también capellán del Colegio Sagrado Corazón en Ponce, capellán de la Institución Correccional Las Cucharas en Ponce y confesor de las Siervas de María.
(Jalibeth Rodríguez Rivera)