La emergencia ante el COVID-19 en Puerto Rico aún es preocupante. Diariamente las estadísticas del Departamento de Salud muestran un incremento en los casos positivos, a pesar de que la orden ejecutiva de la gobernadora Wanda Vázquez Garced, permitió la reapertura de casi todos los comercios y oficinas del país. Esto con el propósito de no continuar afectando la economía, ya saturada desde los huracanes Irma y María y la reciente actividad sísmica al sur de la Isla.

Como parte de una iniciativa de la organización “Médicos sin fronteras”, un grupo de médicos y profesionales de la salud voluntarios, se han puesto a disposición de las comunidades más vulnerables ante la emergencia del COVID-19 y mitigar gran parte de las complicaciones que esto pueda presentar para estos sectores. Uno de los grupos más afectados son los ancianos, quienes son los más vulnerables al virus y por esta razón sus salidas suelen ser limitadas, incluso para tener acceso a comida o servicios médicos.

El grupo, este jueves, ha estado haciendo intervenciones en el área de San Juan, específicamente en la Comunidad Venezuela de Río Piedras. En colaboración con la Sociedad Fraterna de Misericordia y SFM Charities, Inc., han atendido una numerosa cantidad de ancianos, que en su mayoría, viven solos y no tienen los medios para asistir a sus citas médicas.

Esta iniciativa surge como parte del Proyecto CIADA (Concientiza, Identifica, Apoya y Dignifica al Adulto Mayor) que trabaja con adultos mayores de 60 años, que viven en estado de abandono u otras necesidades que violan los derechos estipulados por la Ley de Puerto Rico para esta población.
Para más información sobre este proyecto puede llamar, de lunes a viernes de 8:00 am a 5:00 pm, al (787) 304-2800 o al correo electrónico contacto@sfmcharities.pr

Por Hno. Joshua Torres Pérez, SFM

Para El Visitante

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