Durante el pasado mes de enero el Colegio Diocesano Santiago Apóstol de Fajardo estuvo celebrando el Mes de la Paz. Unidos a toda la Iglesia, y al mensaje del Papa Francisco en la Jornada Mundial de la Paz, niños y jóvenes diariamente elevaron sus oraciones pidiendo a Dios por la paz en sus corazones, en sus hogares y en el mundo entero.
El mensaje que presentó el Papa Francisco en la Jornada Mundial de la Paz 2016, nos hace un llamado personal y nos pone en movimiento. En el mismo nos ha dicho: “Vence la indiferencia y conquista la paz”. Inspirados por este mensaje, los jóvenes de intermedia y superior prepararon actividades y juegos para los estudiantes de la escuela elemental. En un ambiente de profunda alegría y confraternización promovieron entre sus compañeros los valores de tolerancia, respeto, solidaridad y vida en comunidad. En sus clases de religión, historia e inglés investigaron y conocieron a grandes líderes de la paz de nuestro tiempo, entre ellos la Beata Madre Teresa de Calcuta, San Juan Pablo II, Martin Luther King Jr., entre otros. En la clase de arte los estudiantes prepararon hermosas pinturas para promover este mensaje.
Para culminar las celebraciones de este mes, el Colegio celebró su primer Día de la Paz y la No Violencia, en el que todos los estudiantes y maestros participaron de una mañana de reflexión, música y oración. Los niños de primer a quinto grado, junto a su maestra, la Sra. Evelyn Escobar, interpretaron la canción “Los niños queremos la paz”. Con su ternura e inocencia estos pequeñines conmovieron el corazón de todos los presentes, pues hoy, más que nunca, Puerto Rico necesita paz. El sexto grado con su colorida y festiva presentación de la canción “Color Esperanza”, nos anima a recordar que nuestra esperanza jamás será defraudada, pues está apoyada en el amor y misericordia de nuestro Señor. La actividad finalizó con una oración dirigida por los estudiantes de escuela intermedia y superior, en la que todos los presentes, unidos de manos, dirigieron sus peticiones de paz a Dios.
Animamos a todos los padres a continuar con la transmisión de la fe a sus hijos, pues es así como el futuro de nuestro querido Puerto Rico podrá ser distinto. Pidamos a Dios el don de la Paz y seamos portadores de esta dondequiera que estemos, pues como decía la Madre Teresa: “La Paz comienza con una sonrisa”.
Wanda Ortega
Coordinadora de Pastoral
