Vicaría Episcopal de Pastoral Juvenil
Arquidiócesis de San Juan
Nosotros, los jóvenes católicos de las comunidades juveniles de la Arquidiócesis de San Juan de Puerto Rico, nos sentimos impulsados por el llamado que nos hace Cristo, que murió y resucitó por nosotros, a quien queremos anunciar con agradecimiento. También, nos sentimos llamados por todos los que necesitan de Dios con la necesidad urgente de compartirles la Buena Noticia del Reino de Dios; para esta misión nos fortalecen nuestras familias, que nos ha dado testimonio de la fe.
Queremos responder al llamado de la Iglesia; el Papa Francisco junto a los pastores nos invitan a abrirnos, desde dentro, para escuchar sinceramente y conocer las necesidades e inquietudes de los jóvenes y de la sociedad, formando lío, “haciendo bulla de la buena”, llevando el Evangelio con alegría y determinación, como lo hace Jesús. Nosotros, también, sentimos que como Iglesia tenemos que salir a la calle a escuchar y llevar a Dios de manera nueva y significativa.
Para responder a este llamado es necesario renovar nuestra actitud y esforzarnos por escuchar y compartir. Creemos que los jóvenes debemos ser los líderes en renovar esta escucha en todas las estructuras de la Pastoral Juvenil. Para nosotros, renovar la escucha significa compartir con los jóvenes de la sociedad, demostrando nuestro auténtico rostro de jóvenes con fe, sabiendo ser jóvenes con ellos e invitándoles a conocer a Cristo.
De esta manera queremos compartir públicamente con la Iglesia peregrina de Puerto Rico que, como fruto de lo vivido en la Semana de la Juventud 2015, nos comprometemos a salir a la calle, a luchar en favor de aquellos que necesitan de Dios y su justicia. Somos responsables de mostrar a los jóvenes que ellos pueden hacer diferencia en la Iglesia. Deseamos contar con el apoyo del liderato eclesial para compartir la Palabra, afuera, con los que más necesitan. De la mano de Jesucristo, confiamos que continuaremos abiertos a escuchar el llamado del Señor y asumir nuestra misión con perseverancia.
Que Nuestra Señora Madre de la Divina Providencia y el Beato Carlos Manuel Rodríguez nos acompañen. Oren por nosotros.
