Desde el inicio de la vida humana, la familia ha sido el organismo más importante para mantener existente la humanidad. Sin las familias no es posible el surgimiento de nuevas criaturas que luego continuarán formando más familias. Sin embargo, en la sociedad actual la familia ya no se ve como algo importante y necesario. Se intenta apagar la fe y deshacerse de los valores cristianos para debilitar la entidad familiar. ¿Qué puede hacer una familia para mantener la fe viva y perseverar unida?
El Visitante dialogó con los licenciados en consejería Jerry Ramos y Glorián Fernández para hablar sobre este tema. La familia Ramos Fernández se compone de cuatro integrantes, y cada uno tiene su rutina espiritual, incluyendo los más pequeños de 5 años y 9 meses. Para mantener la fe viva, Glorián aprovecha en la cotidianidad del día para rezar el Santo Rosario que le ha ayudado grandemente en muchos aspectos de su vida. Los sacramentos, la Eucaristía y la lectura espiritual también forman parte de las herramientas para fortalecer su fe y la de su familia. Por su parte, Jerry reconoce la fe y devoción de su esposa, por lo cual procura también hacer espacio para la oración con jaculatorias durante el día que le permiten estar en conexión con Dios. Como familia, los domingos realizan la lectura de la Palabra como preparación a la celebración eucarística e integran la música a los espacios de oración y compartir. Ambos mencionaron la importancia del ejemplo, pues la fe no se basa solamente en la educación a los más pequeños, sino también en vivirla y transmitirla.
Los retos de las familias
En los últimos años, las familias puertorriqueñas han enfrentado grandes retos y dificultades, tanto sociales como en cada núcleo familiar. Sobre esto comentaron que luego de casarse en el 2015 nació su primera hija el año siguiente, y luego enfrentaron los desafíos del Huracán María, mudanzas, nuevos empleos, terremotos, pandemia y recientemente la llegada de su hijo, que ha cambiado sus vidas nuevamente. Pero el mayor reto que ellos han podido identificar es la soledad que enfrentan los matrimonios jóvenes que tienen que adaptarse a otro entorno social y estilo de vida para buscar una mejor estabilidad. “Muchas veces, estos retos – en el matrimonio – los llevan a dos caminos: el divorcio o la unión”, expresó Ramos.
“Vivimos en una sociedad en la que tenemos que organizar el tiempo para que esté toda la familia, porque si nos dejamos llevar por el día a día no se hace nada. […] A mí me encanta el aspecto creativo: dibujar, pintar, correr, cantar. Lo hacemos pensando en los niños, pero nosotros lo disfrutamos también, nos reímos igual o hasta más que ellos. Es hacer cosas creativas y diferentes más allá del televisor y la computadora”.
“La familia está siendo atacada”
La familia sigue siendo algo sagrado, porque es “el motor de principal de una sociedad. En una familia es donde nacen y se forman los niños, que se convierten en profesionales con valores y vocación”, comentó Jerry. “El impacto que tiene la crianza en un individuo es increíble. Las heridas y experiencias en la niñez, no sabemos cuánto impacta la vida hasta que se convierten en adultos y forman una familia”, añadió Glorián.
Sobre las diferentes iniciativas que han surgido en el país para destruir las familias, ambos comentaron que, si ser familia no es fácil, más difícil es hoy ser una familia cristiana, con principios y valores. “La familia está siendo globalmente atacada” por lo cual es de suma importancia cuidarla.
Jerry reflexionó que la Sagrada Familia han sido su ejemplo y los llamó influencers para las familias. “Cuando dialogamos, pensamos en qué hubiese hecho san José o María porque son una motivación para nosotros”.
De San José podemos aprender que, como jefe de familia, actuó siempre como Dios le pidió: obediente, teniendo fe y confiando en Él, no dejando de ser un gran padre, amoroso, protector, trabajador, humilde y dedicado. María aceptó la voluntad de Dios desde el primer día y llevó a cabo su misión de traer al mundo al Salvador, criándolo, educándolo y siguiéndolo con amor maternal, enseñándolo a orar y preocupándose porque en el hogar no faltara nada. Jesús fue un excelente hijo, no dejó de respetar y valorar a sus padres de la Tierra. Jesús cuidó de María como lo hubiera hecho san José, y trabajó igual que su padre para sostener el hogar. Incluso, en el momento previo a su muerte en la Cruz la dejó en manos de Juan, para que éste la cuidara y le acompañara. En fin, la Sagrada Familia es el mejor ejemplo de que ninguna familia es perfecta, incluso la del mismo Dios tampoco lo fue. Sino que, como familia supieron sobrepasar las batallas unidos a sus valores y a su fe en que Dios nos les dejaría solos.
La familia Ramos Fernández se encuentra en los preparativos para oficialmente hacer la apertura de su centro de consejería en Hatillo donde atenderán a parejas, estudiantes de escuela superior y universidad, y ofrecerán talleres grupales. Para más información: Seamos Virtuosos en Facebook e Instagram, o www.seamosvirtuosos.com.
Jorge L. Rodríguez Guzmán
Twitter: jrodriguezev