El pasado domingo, 3 de abril, con ocasión de la Fiesta de la Divina Misericordia, se celebró el Jubileo Diocesano de los Consagrados en la Diócesis de Fajardo-Humacao, Diócesis de El Yunque. Dicha actividad tuvo lugar en la Catedral Santiago Apóstol durante la celebración de la Santa Misa a las 11:00 a. m.
Las congregaciones representadas fueron las siguientes: Siervos Misioneros de la Santísima Trinidad, Hermanas Benedictinas, Misioneras de los Sagrados Corazones, Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, Hermanas Dominicas de la Santa Cruz y las Hijas del Corazón Misericordioso de María. También, nos acompañó en el Jubileo, Ivette Fontánez Ojea, virgen laica consagrada de Humacao.
Comenzamos la celebración recibiendo a los religiosos, quienes entraron por la Puerta Santa mientras se entonaba el himno “Misericordiosos como el Padre”. Durante la celebración, tuvieron la oportunidad de presentarse y mencionar el carisma de su comunidad religiosa. Monseñor Eusebio comentaba en la homilía que quiso “dedicar este Domingo de la Misericordia al Jubileo Diocesano de los Consagrados. Por eso, les he invitado, y ellos están aquí y les agradezco su presencia. Para todos los cristianos, la Resurrección del Señor es vital y fuente de vida nueva, de renovación y de recomienzo. Y los consagrados no podemos olvidar la vinculación intrínseca que tiene nuestra vida religiosa con el Señor de la Misericordia: ‘Sin mí, no pueden hacer nada. Permanezcan en mi amor’”.
Monseñor Eusebio exhortó a los religiosos a “fortalecerse en ese encuentro directo y vivo con Cristo Resucitado para que desaparezcan los miedos, los desganos y los prejuicios, si los tenemos. Pidamos la alegría y la paz al Señor y las relaciones comunitarias y fraternas, fuertes y decididas, la capacidad de amarnos y perdonarnos, continuamente, en el nombre del Señor Resucitado”.
Durante el ofertorio, al igual que todos los primeros domingos de mes, los feligreses hacían su obra de misericordia trayendo alimentos no perecederos que se distribuirán a los más necesitados.
Luego, al final de la Misa, Monseñor Eusebio anunció a la comunidad el nombramiento de este servidor, Padre Héctor Rodríguez, como Rector de la Catedral Santiago Apóstol. Para ello pido sus oraciones por esta nueva encomienda.
Luego de la Celebración Eucarística, los consagrados tuvieron un encuentro con el Señor Obispo y compartieron un almuerzo en la residencia de los sacerdotes. La alegría del encuentro marcó este Jubileo de los Consagrados. Agradecemos a ellos su presencia en la Diócesis y por ser un testimonio vivo de la Misericordia de Dios.