Más de 700 jóvenes boricuas de todas las diócesis de la Isla recibieron la misión de alegrar y bendecir las calles de Portugal con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebrará del 2 al 6 de agosto en Lisboa, Portugal. El Santuario Diocesano Virgen del Perpetuo Socorro en Quebradillas fue sede del encuentro nacional entre peregrinos, sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas, y el pueblo de Dios que se dio cita a este histórico acontecimiento durante la mañana del pasado sábado 17 de junio.  

Al filo de las 9:00 a.m. comenzó la actividad en ambiente de alegría. En primer lugar, el Diácono Karlo J. Fernández Claudio –quien será ordenado sacerdote en el mes de septiembre– y Mariny Vázquez –sobreviviente de cáncer– ofrecieron testimonios relacionados a experiencias vividas en la JMJ. “Esta travesía de la Jornada me ayudó en mi proceso vocacional”, afirmó Karlo, quien participó de la JMJ de 2013 en Brasil. Por su parte, Mariny narró su experiencia con el Papa San Juan Pablo II, la JMJ Roma 2000 y cuando recibió la “medalla del peregrino”, siendo la única puertorriqueña en recibirla. 

Minutos antes de la Celebración Eucarística, presentaron las banderas de Portugal y Puerto Rico, la de la Jornada y las de las seis (6) diócesis de la Isla con sus colores. Puestos en pie, recibieron con esperanza y recogimiento los símbolos de la JMJ: la Cruz Peregrina y el icono de Ntra. Sra. Salus Populi Romani (Salvación del Pueblo Romano), entregados inicialmente por el Papa San Juan Pablo II a los jóvenes en 1984 y 2003. 

Seguido de esto, comenzó la Santa Misa que fue presidida por el Obispo de la Diócesis de Arecibo, Mons. Alberto A. Figueroa Morales, en compañía de algunos obispos puertorriqueños. Entre ellos: Padre Obispo Rubén González Medina, CMF, Obispo de Ponce; Mons. Ángel Luis Ríos Matos, Obispo de Mayagüez; Mons. Luis Francisco Miranda, O. Carm., Obispo de Fajardo-Humacao y Mons. Enrique Hernández, Obispo emérito de Caguas. También participaron de la celebración sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas y seminaristas que igualmente asistirán a la Jornada, así como demás fieles laicos. La Celebración fue animada por el Coro de la Pastoral Juvenil Diocesana de Arecibo. 

En su homilía, el Mons. Alberto dijo a los jóvenes: “Ojalá que este viaje a Lisboa no sea una mera anécdota, sino un ensayo de preparación para otros viajes más prolongados al servicio del Reino”. Así también los animó a transmitir la fe y devoción de los puertorriqueños a todo el mundo. Por su parte, Obispo Rubén expresó que todos los peregrinos deben llevar a Lisboa alegría y esperanza, además ser intrépidos –no aminorarse–, ser orantes, pero sobre todo practicar la unidad. 

Finalmente, los jóvenes fueron enviados por los obispos a ir a Lisboa y contagiar al mundo con la alegría y júbilo que caracteriza al católico puertorriqueño. ¡Puerto Rico hará presencia en la tierra de San Antonio de Padua! ¡Nos vemos en Lisboa! 

Jorge L. Rodríguez Guzmán 

j.rodriguez@elvisitantepr.com 

Twitter: jrodriguezev 

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here