“Mejor prevenir que tener que lamentar” decían los abuelos. No recuerdo ningún otro evento en Puerto Rico donde se vieran y reportaran tantos deslizamientos de terreno. Desde Yabucoa hasta Mayagüez. De horror. Casas, carreteras, etc…
Si tu residencia se encuentra aledaña a una de estas áreas, sugiero consideres mudarte a un lugar más seguro. De quedarte en la misma área, al menos, junto con tus vecinos, busquen canalizar las aguas de lluvia de forma tal que no fluyan hacia las áreas más afectadas y dirigirlas a desagües naturales como cañadas y quebradas.
En parte, los derrumbes se deben al peso del agua acumulada en la tierra. Llega un momento que, por saturación, el mismo peso del agua hace que el terreno se derrumbe. La cantidad de agua que cayó en un periodo tan corto de tiempo no dio oportunidad a que se filtrara y evitar su acumulación en el tope del terreno. Años atrás, vivimos el desastre de Mameyes por el mismo efecto de lluvia sobre terreno ya saturado al parecer por un tubo roto que no se atendió.
No hay forma sutil de decirlo. Si vives en área inundable, busca mudarte. Tu casa se va a seguir inundando. Sé que vimos inundarse áreas a las que nunca pensamos que les pasaría.
En ocasiones, hacemos construcciones o le cerramos el paso al agua que luego termina en causal de inundaciones, de cierta forma, causadas por el hombre, por ejemplo:
– Holanda fue “robada” del mar a fuerza de diques; vive en constante amenaza.
– Katrina inundó Nueva Orleans, ciudad fundada con la ayuda de diques.
– Harvey inundó áreas de Houston (Texas) que se sabían inundables desde antes que construyeran. De hecho, los seguros han exigido a los dueños de casas que se están reconstruyendo que tienen que subirlas por encima de los niveles inundados para pagar por los arreglos.
– En Puerto Rico, la construcción en lugares no permitidos, la falta de planificación, y los permisos concedidos indebida o ilegalmente dada la condición de nuestros terrenos ha permitido que, según los mapas de áreas inundables, se construyeran sobre 250 mil viviendas en dichas zonas. Gran parte de ellas en Toa Baja, Carolina, Bayamón, Ponce, San Juan y Cataño.
Fuese cual fuese la causa, si sabes que se inunda, bien sea por el agua de lluvia, escorrentías pluviales, los ríos o el mar, se va a repetir. Para María se registraron hasta 38 pulgadas de lluvia en dos días en el centro de la Isla. Esa es más agua de la que cae en algunos países en un año.
Con los huracanes tenemos otro agravante, (artículo de nov. 20, Aurelio Mercado) la marea ciclónica (se refiere al nivel del mar, no a las olas formadas por el viento; estas son adicionales al alza en la marea). Durante Irma, vimos muchas fotos en los medios de la Florida (EE.UU.) donde el agua del mar había “retrocedido” por cientos de metros. Similar a lo que sucede antes de un tsunami. En este caso, el huracán “aspira el agua del mar” para luego repartirla en lluvia. El proceso de “aspirar” (como si fuese una aspiradora), hace que el agua tienda a agruparse en frente a la fuerza de halar del huracán. Esto hace que el nivel del agua suba como si fuese un cambio de marea.
El cambio diario del nivel del mar en Puerto Rico es de apenas 12-18 pulgadas entre el nivel más bajo y el más alto. Dicho cambio ocurre dos veces al día. Durante el huracán María se reportaron subidas del mar de hasta 8 pies sobre su nivel normal. Si el mar sube 8 pies tiene un efecto directo en las costas, pero también en los ríos que inundarían hasta semejante altura para poder salir al mar.
En María, nos dice el artículo: “En Punta Santiago, la marea ciclónica penetró, y arropó toda la comunidad”. Desafortunadamente, la única forma de evitarlo es mudándote. Si te quedas, al menos asegúrate que tienes un buen seguro contra agua e inundaciones para por lo menos reponer todo lo que vas a perder. De paso, ningún seguro previene que se afecte la vida. Existe tecnología para sellar puertas que puede te ayude si el nivel de agua no es muy alto.
FEMA también ofrece ayudas para mitigación de daños a propiedades en zonas inundables que hayan sufrido impacto sustancial con el azote de María. Según el artículo del 9 de febrero, hay un programa llamado Hazard Mitigation Grant Program (HMGP, por sus siglas en inglés) que busca brindar ayuda a casa en zonas inundables con mejoras que puedan proteger en situaciones futuras. El programa es de FEMA pero se administra localmente por la Junta de Planificación. Se entiende que en P.R. se impactaron severamente por inundaciones cerca de 30 mil casas.
Por eso, escoge el sitio más seguro para establecer tu casa o convierte el sitio donde estás en uno más seguro. Ignorar los riesgos que la localización de tu casa representa no son una opción.
(Tercero de varios artículos)
José A. Frontera Fernández