Para muchos el término trata humana puede resultar desconocido, otros saben qué es, pero no imaginan que en Puerto Rico ocurra este tipo de delito. Sin embargo, se sorprenderá al saber que investigaciones revelan que este crimen va en aumento en el País.
Según el Dr. César Rey Hernández, sociólogo que lleva varios años estudiando la trata humana, esta se define como explotación. “Es cuando se subyuga, se somete a una persona contra su voluntad y sin su consentimiento a actividades ilícitas, que atentan contra su integridad física, moral y ética a cambio de un beneficio que puede ser de género, mercancía o dinero”, señaló.
Enfatizó que en el caso de los menores nunca puede haber consentimiento “porque ellos no tienen la capacidad legal para consentir”.
Explicó que el hecho de que muchas personas se nieguen a ver la realidad de que este problema está afectando al País, lo que hace es invisibilizarlo. “La evidencia que hemos recopilado por los pasados 9 años apunta que tanto en hogares sustitutos, en los espacios laborales de la economía informal de servicios, las ventas en la calle, la mendicidad y en los puntos de drogas son espacios de explotación solapada o disfrazada”, informó.
Añadió que: “Me he entrevistado con un centenar de jóvenes, todos desertores escolares, que desde muy temprano ya estaban en actividades delictivas de prostitución, venta de drogas e inclusive en actividades criminales. Conozco el caso de un gatillero que comenzó a los 9 años”.
Cuando se le cuestionó al también profesor de la Escuela Graduada de Administración Pública y de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Río Piedras, la razón para que esto suceda, manifestó que la causa principal tiene que ver con la economía informal del País que totaliza un 30 %. “Ante una economía tan próspera evidentemente se tiene una situación de vulnerabilidad. Sabemos que esto es una actividad que va a seguir en aumento porque genera más de $156 mil millones anualmente a nivel mundial”, aseveró.
Aclaró que la trata humana no se limita a la explotación sexual que es la más lucrativa en el mundo, sino también a una cantidad de situaciones laborales, “que van desde un menor que está fuera de la escuela para trabajar, vender drogas o estar de peón en talleres de agricultura, como pasa con los cultivos de blueberries en Estados Unidos que mayormente son niños los encargados del recogido de esta fruta”. Precisó, que en otros casos son los mismos padres o el adulto encargado quienes los obligan a vender durante horarios en que deberían estar en la escuela.
De otro lado, informó que hace solo 3 o 4 años la trata humana se incluyó en el Código de Derecho Penal y se reconoce que es un crimen Tipo I. “Entiendo que en el pasado hubo actos de trata, pero como no se reconocía como tal se veían como abusos. La penalidad es distinta, la posibilidad de rehabilitación si alguna se enfoca de manera diferente”, agregó.
Relacionado a los estudios que lleva realizando sobre este tema junto con estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales, la Escuela de Derecho, la Escuela Graduada de Administración Pública, Sociología y Antropología, todas de la UPR, reveló que el por ciento más significativo de casos de trata humana fue en hogares sustitutos. “Esto no quiere decir que todos los hogares sustitutos sean centros de explotación. No obstante, la falta de supervisión, pocos trabajadores sociales y la falta de un protocolo -ya hay un borrador- provocan que estos ocurran”, comentó. Confirmó que: “Puede haber la mejor intensión de las partes, pero si no hay una conciencia de que hay un problema esto se queda incompleto”.
Ciertamente, el sociólogo destacó que el asunto de la trata humana no es un problema del Gobierno sino un reto que tiene que trabajarlo la sociedad y la única manera de hacerlo es a través de la educación. “Hay que trabajar de forma preventiva y al unísono apoyar a los sobrevivientes”, abundó.
Como conclusión el Dr. Rey Hernández reconoció que a raíz de las investigaciones realizadas se han trabajado proyectos de política pública, “se logró que se decretara el Mes de la Trata Humana en febrero. Estamos dando 100 charlas al año. Se han hecho foros del tema. Hace año y medio surgió un curso en la Escuela de Derecho sobre Derechos Humanos de Menores y Trata Humana.
La clave para erradicarla es la educación”.