Con mucha emoción, sobre 100 estudiantes de la Academia Perpetuo Socorro, sorprendieron a una familia de participantes de Cáritas. El caso de Rosalerys Méndez, madre de tres hijos, y que fue reseñado recientemente por El Visitante, exponía la situación de una madre de Toa Baja que había perdido todo al incendiarse su hogar. Así que estos alumnos, conmovidos con un espíritu de ayudar a su prójimo-y con el apoyo de sus padres y maestros-se dieron a la tarea de conseguir los artículos y materiales que estas personas necesitaban. Ellos lograron conseguir una lavadora, televisores, microonda, ropa y hasta muchos juguetes. Padre Enrique Camacho, director de Cáritas de Puerto Rico, al igual que esta madre y sus hijos estaban muy conmocionados con este gran gesto de amor.