(Primero de dos artículos)
Más de 300 estudiantes de las escuelas católicas de la Diócesis de Ponce realizaron actividades de peregrinación en unidad pastoral con la Catedral de Ponce, Nuestra Señora de Guadalupe, en octubre como parte del Mes de las Misiones y del Mes del Santo Rosario organizadas por la Dra. Justina Ocasio Landrón, Superintendente de Escuelas Católicas de Ponce, y la Profa. Michelle Lugo Rodríguez, Asistente de Pastoral.
Estas peregrinaciones tenían el propósito de orar por todos lo hombres y mujeres, misioneros y misioneras, que están alrededor de todo mundo llevando como discípulos de Jesús, la Buena Nueva, siendo portadores del Evangelio y testigos de Jesucristo. Además, orar por los hermanos que sufrieron a causa de las situaciones climáticas ocurridas en Puerto Rico y otros países.
La peregrinación es un viaje que se hace solo o en grupo a un lugares santos o templo con un propósito y es una oportunidad de reencontrarnos espiritualmente con Dios y nosotros mismos mientras se aviva la fe personal. Los estudiantes peregrinos tuvieron la oportunidad de meditar en el camino hacia la Catedral de Ponce sobre la misión que ellos tienen como bautizados y enviados a ser testigos de Jesucristo, además de orar y poder compartir momentos de amistad y compañerismo con estudiantes de otros colegios mientras caminaban juntos. También aprender que no todos pueden llegar a los confines del mundo junto a los miles de misioneros y misioneras, pero todos sí pueden unirse en oración a ellos y por ellos. Con la oración también se hace misión.
Fueron tres días diferentes en peregrinación con los estudiantes de las escuelas católicas de Ponce que se reunieron frente al Monumento Lolita Tizol a las 8:30 de la mañana. Una vez organizados, custodiados por la Policía Municipal de Ponce, iniciaron el recorrido a las 9:00 de la mañana caminando con alegría juvenil y espíritu misionero por la calle Isabel. Rezando el Santo Rosario a viva voz y entonando la canción Alma Misionera al finalizar cada Misterio. Iban blandiendo las banderas de los diferentes países del mundo en representación de miles de hombre y mujeres al servicio de Dios, cuya misión es en favor de los más vulnerables y necesitados, hasta llegar a la Catedral de Ponce, Nuestra Señora de Guadalupe. Lo que hizo de la actividad una de mucho colorido y fervor misionero.
Dra. Justina Ocasio Landrón
Superintendente Diócesis de Ponce