¿Qué hace especial a la Escuela Católica?
Somos una comunidad de fe: Somos una familia unida por una misma creencia. El ser humano fue creado como un ente en relación con lo espiritual. La Escuela Católica nos enseña, como hizo Jesús, a no discriminar en la comunidad, a que los pobres sean los principales y los marginados los aceptados. La Escuela Católica pretende ayudarnos a crecer y ser partícipes activos de actividades comunitarias donde se le brinde el bien a todos. Que nos desarrollemos dentro de una comunidad cristiana y llevemos el mensaje de Dios en nuestro entorno.
Somos una comunidad de conocimiento: La juventud es el futuro. La Iglesia propone educar a los niños y jóvenes para desarrollar adultos de valores íntegros que conozcan el mundo y su religión. Estas escuelas deben proveer al laico una enseñanza de excelencia académica, al igual que una espiritual ¿Por qué es importante la espiritualidad? Porque es necesaria en nuestro desarrollo. Todo esto se puede enseñar en la catequesis o en la casa. Pero en la escuela es donde un niño o adolescente joven pasa la mayor parte de sus horas y días. Es donde aprende muchas lecciones de vida, y donde es preparado para enfrentar el día a día que es la realidad, se nos prepara para enfrentar la sociedad, y si no estamos firmes en nuestras convicciones, vamos a ser llevados por la corriente. Nuestro Colegio San José es una comunidad pensante, porque nos da una educación excelente llena de conocimientos y valores humanos que nos hacen buenos hijos de Dios. La educación espiritual, intelectual y física va de la mano.
Somos una comunidad de Servicio: Esta es la gran ventaja que tienen las Escuelas Católicas de las demás, el servicio. Hacemos servicio comunitario desde la elemental. Desde pequeños nos han enseñado lo que es ser solidario. Nos han enseñado que ayudar al prójimo no es una opción, sino un deber. Nos han provisto la experiencia de ver la realidad desde pequeños y nos muestran formas de hacerla más bonita. El servicio está en todas las partes de nuestra Escuela Católica. Cada mes hay una actividad para ayudar a diferentes grupos. Si ocurre un desastre natural, la escuela está 100 % dispuesta a recaudar fondos para ayudar. Si a un estudiante le pasara algo, no dudo que la escuela se encargaría de ayudarlo. Es lo que hacemos, somos cristianos. Nos ayudamos los unos a los otros. No dejamos atrás a nadie. Las Escuelas Católicas enfrentan un gran desafío: la indiferencia social. Las Escuelas Católicas pretenden vencer la indiferencia y enseñarnos que la compasión no es una debilidad, si no una fortaleza.
Las Escuelas Católicas son un pilar importante en la religión católica. Es la manera más eficiente con que la Iglesia puede llegar a los niños y a la juventud. Si se inculcan valores humanos y cristianos desde temprana edad hay más probabilidad de mantener una juventud sana. Gracias a mi Escuela Católica San José me he desarrollado integralmente y sigo aprendiendo lo que es ser una creyente en esta sociedad. No me da miedo enfrentarme a la realidad. Gracias a mi escuela tengo las bases necesarias para enfrentar la vida. Además, gracias a mi escuela, aprendí lo que es ser una buena católica, no es solamente ir a misa todos los domingos y rezar 10 Ave Marías todas las noches. Tengo que ir más allá, ayudar a mi prójimo, servir al pobre y al marginado, ser compasiva con todo el que se me acerque y lo más importante, jamás dejar atrás ningún ser humano por ninguna razón. Seguir el mensaje de Jesús es hacer lo mismo que Él hizo; amar al prójimo, ser solidario con los demás y seguir colaborando con mis conocimientos al desarrollo de mi sociedad puertorriqueña. Tenemos que seguir esforzándonos para que Nuestro Colegio San José siga siendo una comunidad de fe, conocimiento y servicio como hasta ahora.
(Mariela Rosas González | 12mo grado | Col. San José Superior)
