Desde el domingo, 5 hasta el sábado, 11 de marzo se celebra en Puerto Rico la Semana de la Mujer. Mientras en muchos países se ha designado el 8 de marzo como el día internacional de la mujer.
Ante este hecho El Visitante entrevistó varias mujeres que se han destacado en diferentes facetas. La primera de ellas es la Dra. Lillian Negrón, presidenta de la Universidad Central de Bayamón (UCB) que inició su segundo término dirigiendo esta Institución educativa afrontando los retos que esto conlleva y combinándolo con su rol de mujer, profesional, esposa, madre, hija, abuela y amiga.
Desde el 2010 la Dra. Negrón fue seleccionada por la Junta de Síndicos y los frailes dominicos como la presidenta de la Universidad. Admitió que para lograr ocupar el cargo tuvo que pasar por un riguroso proceso de evaluación de parte de la Junta de Síndicos, según disponen los estatutos. “Para mí fue un honor haber sido seleccionada como la tercera presidenta de la UCB”, afirmó.
Sobre el mayor reto que ha enfrentado en estos 6 años señaló que “es satisfacer las necesidades de un estudiantado con un perfil cada vez más cambiante, sin dejar de atender el elemento humano que forma parte esencial de la filosofía de nuestra Institución”.
Relacionado a cómo logra crear un balance entre su rol profesional y las responsabilidades que tiene como mujer manifestó que lleva 34 años en el mundo laboral. “He sido bendecida con un esposo y una familia que ha creído en mí y en la importancia de mi desarrollo profesional. Hay que establecer un balance entre tus responsabilidades profesionales y las familiares. No obstante, cuando tienes una fe inquebrantable y cuentas con una familia que te apoya, los retos los ves como algo rutinario y no como algo excepcional”, enfatizó.
De otro lado, cuando se le pidió que ofreciera alternativas para fomentar la igualdad entre hombres y mujeres reconoció que si se trabaja con los patrones de crianza, las creencias religiosas y apoyo de la sociedad “podríamos ir cortando esa brecha que todavía existe hoy”. Aseguró que en algún momento experimentó el discrimen. “Es la misma mujer la que permite hasta dónde esto la va a impactar. Con su carácter, fuerza de voluntad, fe y metas claras la mujer es capaz de hacer todo lo que se proponga”, expresó.
Finalmente, aconsejó a las féminas: “Edúcate a nivel académico sin dejar de atender tu dimensión espiritual. Hazte presente en la vida de tus hijos y de tu familia para que sepan que siempre pueden contar incondicionalmente contigo. Fortalece ciertas virtudes como lo son la caridad, la fe, la confianza y el respeto mutuo”.