Bajo el amparo de San Lorenzo, diácono y mártir, la Diócesis de Caguas, desde el 2019, celebra el Día del Diaconado Permanente el miércoles 10 de agosto. Ese mismo día se celebrará la Eucaristía en la Catedral Dulce Nombre de Jesús en Caguas, presidida por el Obispo, Mons. Eusebio Ramos Morales.
Este ministerio fue establecido en nuestra diócesis por el Obispo, Mons. Enrique Hernández Rivera, para el año 1981, y tres años después, el 25 de noviembre de 1984, se ordenaron los primeros diáconos permanentes.
El diaconado permanente constituye un importante enriquecimiento para la misión de la Iglesia. Vivir la vocación diaconal en medio del mundo actual, en medio de sus dificultades, es posible con la gracia del Espíritu Santo, según lo testimonió San Lorenzo. A él se le encargó administrar los tesoros de la Iglesia, que son ante todo los pobres, preferidos del Señor. Hoy tenemos pobres y excluidos en número creciente, y también los marginados de la vida y de la Palabra de Dios.
En nuestra diócesis, de los tres ministerios propios del diácono, la liturgia, la proclamación de la Palabra y la caridad, en sus inicios se acentuó más el de la liturgia. Luego comenzaron a desarrollarse los otros ministerios en servicios tales como: animadores de comunidades parroquiales, acompañantes pastorales en las catequesis familiar, pre-bautismal y pre-matrimonial; en la pastoral de la salud, la capellanía de hospitales; pastoral social; consejos parroquiales y en las comisiones diocesanas y nacionales.
El cuerpo diaconal está dirigido por el Consejo Diaconal, que preside el Obispo y lo acompaña el Vicario para Asuntos Diaconales. La función del Consejo Diaconal es la de asesorar al Obispo sobre todo lo relativo a los asuntos que afectan a los diáconos permanentes y a la concreción de los fines y propósitos del Cuerpo Diaconal de la Diócesis.
La Escuela del Diaconado Permanente coordina la preparación espiritual, intelectual y pastoral de los aspirantes al diaconado permanente. Durante este proceso se atienden también a las esposas y familias de los aspirantes, con el objetivo de señalar la responsabilidad de quienes accederán a los ministerios ordenados, pues existen derechos y obligaciones que, al asumirlos con la ordenación, afectan directamente o indirectamente a sus familias. En cuanto a la formación permanente, se llevan a cabo encuentros periódicos, así como el retiro anual.
En la actualidad nuestro cuerpo diaconal está formado por 118 diáconos (94 activos y 24 eméritos) y en la Escuela del Diaconado permanente contamos con 15 aspirantes en formación. También hemos asumido un rol activo en nuestras comunidades parroquiales para con el Sínodo Universal y el Sínodo Diocesano de Caguas.
Celebremos la presencia de este ministerio, agradeciendo y reconociendo el servicio que entregan nuestros diáconos en medio de esta comunidad diocesana.
D. Carlos Lugo Laporte
Moderador del Consejo Diaconal Diocesano