Si su día es tan complejo que no tiene tiempo para ponerse en contacto con Dios, a continuación algunas alternativas que le ayudarán a desarrollar esa comunicación tan importante que todo cristiano debe tener con el Padre Celestial.
Comience bien su día: Inicie su maña con una lectura espiritual mientras ingiere un plato de cereal.
Ponga una alarma: Ponga una alarma a lo largo del día para que recuerde rezar o hablar con Dios aunque sean unas pocas palabras.
Aproveche el tiempo en el carro: Hable con Dios mientras estás en el auto, en lo que llega al trabajo. Si puede hablar con un acompañante también puede hacerlo con Dios. Si va en el tren o en una guagua pública puedes tener una conversación silenciosa con el Creador.
Abra su correo electrónico: Muchas sitios web ofrecen enviarle de forma gratuita alguna meditación, oraciones o las lecturas de la misa de ese día. Aproveche la tecnología y ore.
Usa la pausa del café: En la mayoría de los trabajos hay tiempo para disfrutar de un café en la mañana y en la tarde. Ese puede ser un tiempo ideal para leer alguna lectura bíblica. Tenga la Biblia o un devocionario en el escritorio y sáquelo al principio de cada pausa.
Quédese 5 minutos cuando finalice la misa: Si no tiene tiempo para participar de la adoración eucarística, quédese un tiempo más para adorar al Santísimo Sacramento luego de la misa.
Diga una oración matutina de ofrecimiento: Memorice una oración de ofrecimiento o haga una personal cada mañana en la que le ofrezca al Creador todas sus acciones.
Cree una asociación mental: Pegue un papel en el espejo del baño para que recuerde rezar mientras se lava los dientes. Luego de un par de días lo hará como parte de la rutina.
Rece antes de las comidas: Siempre hay tiempo para agradecer, antes de empezar a comer haga una pausa para agradecer a Dios las muchas bendiciones que le concede.
Coloque la Biblia en la mesa de noche: Para que la alcance como primera acción en la mañana o justo antes de dormir. No es para leerla completa sino para elegir un capítulo o un versículo con el que puede reflexionar.
Escoge una estampa de oración: Tener en la cartera una estampa de oración de algún santo, ya sea el patrono de la profesión que desempeña o al que le tenga una devoción especial. Esto le dará la oportunidad de orar mientras hace la fila del banco o supermercado.
(Fuente: Aleteia)