El Espíritu Santo fue el protagonista durante la celebración eucarística donde se confirmaron 37 fieles jóvenes y adultos en la Parroquia Santísima Trinidad de Caguas el miércoles, 24 de mayo. De los 37 confirmados, 30 pertenecen a la comunidad parroquial antes mencionada y 7 a Ntra. Sra. del Carmen de Cidra. Fue el Obispo y pastor de la Diócesis de Caguas, Mons. Mons. Eusebio Ramos Morales, quien presidió la celebración acompañada de Padre Orlando de Jesús y Padre Ricardo Santín -párrocos de las respectivas parroquias-, diáconos, familiares, padrinos y el pueblo de Dios.
La alegría y la esperanza caracterizaron el ánimo que se podía percibir entre las filas del templo que transpiraba el ardor del Paráclito. “Puerto Rico necesita el testimonio de fieles seguidores discípulos de Cristo que sean valientes. Hace falta más jóvenes y matrimonios que vivan las enseñanzas de Jesús. Hoy nos hemos preparados para un gran amén”, insistió con voz paternal y cercana el Obispo Eusebio durante su homilía interpelando a los confirmandos.
Tras el Credo y la plegaria abnegada de una comunidad por sus hijos, el prelado criollo con la asistencia de los presbíteros presentes administró el Sacramento de la Confirmación con la imposición de manos en silencio sobre las cabezas de cada uno de los 37 y con el Santo Crisma mediante una cruz en la frente. Mística, sacramentales y fe se entrelazaron creando el ambiente propicio en el recinto para el acontecimiento de fe en la vida de los confirmados por medio de la fuerza del Espíritu Santo. Así fueron ungidos y sellados. “¡Vallan a ser testigos de Cristo Jesús!”, exclamó Mons. Eusebio al culminar el ritual seguido de aplausos.
Antes de terminar la fiesta, Padre Orlando de Jesús envió un mensaje catequético a los jóvenes. “Necesitamos gente joven en nuestra Iglesia, ustedes son la fuerza, no se imaginan cuánto, pero, los necesitamos”, dijo. Reflexionó en cómo la juventud reacciona a la música urbana, “y nosotros que tenemos un mensaje mucho más grande -del Evangelio- no atraemos a los jóvenes por eso tenemos que pensar dónde estamos fallando en nuestro entusiasmo para comunicar un Cristo que es Camino, Verdad y Vida”.
La sorpresa final fue que el joven Christian J. López Burgos, ceremoniero del Obispo y seminarista diocesano, habló desde el corazón a sus pares para que “no tengan miedo a ser testigos valientes porque tienen la fuerza del Espíritu Santo y a responder a la llamada que Dios tiene para cada uno de ustedes”. En su proceso vocacional entiende “que Dios me llama a ser sacerdote” y dio testimonio de esa búsqueda para dar respuestas a la llamada de Dios. La semilla se lanzó…
Enrique I. López López
@Enrique_Lopez EV