Fueron muchos los que los pasados días, experimentaron el llamado “jamaqueón” de los sismos ocurridos al sur del país. Hasta la fecha, el del 7 de enero con magnitud de 6.4 es el más fuerte registrado, tras 102 años del terremoto de San Fermín, ocurrido en la costa de Aguadilla el 11 de octubre de 1918 con magnitud de 7.3.

A pesar de que, durante años, se han presenciado los esfuerzos de concienciación sobre el tema, lo cierto es que desconocer cuándo ocurrirán estos eventos, genera incertidumbre en el pueblo puertorriqueño. Por eso, ante este panorama, lo importante es prepararse y sobre todo saber reaccionar a la situación.

Si bien es común hablar de lugares seguros en las residencias, quienes viven en condominios, trabajan o acuden a edificios, deben saber que los expertos recomiendan que, si se encuentra en un piso bajo, es decir del 5 hacia abajo, intente salir hacia un área libre, no adyacente al lugar que peligra. Ubíquese lejos de paredes construidas en bloque, ventanas de cristal, barandas, etcétera. De encontrarse en un piso medio o alto, entiéndase piso 6 en adelante, debe quedarse en el área donde está.

Desde ya, identifique las áreas seguras y las de riesgo de los lugares donde mayormente pase más tiempo. Por ejemplo, en la vivienda, lugar de estudio o trabajo. De todos modos, cuando salga hacia algún lugar, identifique al menos un área donde pueda resguardarse durante la emergencia.

En el caso de un condominio residencial, además de conocer las salidas de emergencia, un detalle a considerar es identificar el muro de carga de la estructura, que por lo general va desde los cimientos hasta la punta superior del edificio. Esto debido a que para que dicho muro colapse, tendrían que ocurrir varios elementos que afecten directamente esa área. El mismo, puede ser la pared que conecta un apartamento con el otro. Por ejemplo, la pared principal en la sala o una de las paredes del baño. Sobre este último, de resultar ser seguro, en la medida que sea posible, procure mantener la puerta abierta con algún objeto, esto con el fin de evitar quedarse encerrado. A su vez, cúbrase, especialmente la cabeza, para protegerse de sufrir daños físicos.

Cabe destacar que cada estructura es distinta, por lo que debe consultar con el administrador del edificio para que lo oriente al respecto.

Asimismo, tome en cuenta los siguientes consejos de seguridad durante la emergencia. Para evitar un accidente mayor, agáchese en vez de mantenerse de pie y cúbrase. Si está en su cama y sucede un terremoto, simplemente ruede hacia el suelo. Un espacio vacío existe alrededor de esta. De comenzar la actividad sísmica mientras ve televisión, y no poder salir fácilmente por una puerta o ventana, acuéstese en posición fetal al lado de un sofá, una silla o mueble grande.

Contrario a la creencia popular, no se ubique debajo del marco de la puerta. En caso de este ceder, moverse hacia delante o hacia atrás la persona puede morir aplastada por el techo. No corra, en la mayoría de los casos es más seguro quedarse donde está durante el temblor que tratar de salir, ya que puede sufrir algún accidente.

Una vez pasada la emergencia, mantenga la calma, implemente su plan de emergencia, desconecte el servicio eléctrico, verifique si hay daños estructurales, tenga a la mano números de emergencia y documentos importantes.

Luego de los pasados sucesos, se recomienda realizar una inspección, principalmente de la estructura en la que resida. Considere contactar un ingeniero estructural o profesional capacitado para verificar el estatus de esta y corroborar si requiere refuerzos a tono con los códigos actuales de construcción. (Fuentes: Varias).■

Nilmarie Goyco Suárez
Twitter: @NilmarieGoycoEV
n.goyco@elvisitantepr.com

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